
Alvin Kamara, corredor estelar de los New Orleans Saints, ha sido acusado resultante en daños corporales sustanciales, junto a otras tres personas por un Gran Jurado del Condado de Clark, en Nevada, de asalto a una persona en un club nocturno, el incidente ocurrió en Las Vegas el 5 de febrero de 2022, el día anterior al Pro Bowl, informó Bleacher Report.
Según reportes que surgieron el 6 de febrero de 2022, pues momentos después del partido Kamara fue arrestado pues salieron a la luz videos del corredor golpeando a un hombre, identificado como Darnelle Greene, en repetidas ocasiones, y que según la víctima le causaron lesiones como fractura del hueso orbital del ojo derecho.
Kamara junto al esquinero de los Cincinnati Bengals Chirs Lammons, además de otras 2 personas, Christopher Young y Percy Harris. Greene, en octubre pasado, presentó una demanda civil en Louisiana por 10 millones de dólares en daños. La acusación significa que el caso penal pasará inmediatamente por alto en el Tribunal de Justicia de Las Vegas y se trasladará al tribunal de distrito.
Un juez fijó una fecha de audiencia para el 2 de marzo.
La liga se pronunció al respecto en aquel momento, investigando el caso aunque no suspendieron a Kamara, diciendo que los castigos pertinentes se aplicarían de cara al temporada 2023. Se espera que ambos jugadores sean sancionados económicamente e incluso pueden ser suspendidos por violar las políticas de conducta personal de la liga, normalmente de 4 a 6 partidos en el mejor de los casos para quienes no tienen antecedentes. Sin embargo, no se ha pronunciado al respecto tras las acusaciones formales.
Kamara, de 27 años, nombrado Novato Ofensivo del Año en 2017 y veces al Pro Bowl, tuvo un 2022 decepcionante, corriendo 897 yardas por tierra, y 470 por aire, sin embargo, 4 touchdowns totales fueron la cantidad más baja de su carrera, y los Saints terminaron con marca de 7-10, perdiéndose la postemporada por segundo año al hilo.
Por su parte, Lammons viene de ganar el Super Bowl LVII con los Kansas City Chiefs, como jugador de reemplazo, y al acabar la temporada no fue renovado por el equipo, pasando a los Bengals, que lo reclamaron de waivers, quizás con las acusaciones Cincinnati opte por dejar en libertad al esquinero de 27 años.