El PSG no levanta cabeza. Casualidad, o no, la peor semana en lo que llevamos de temporada para el conjunto parisino ha sido justo la anterior al partido de ida de los octavos de final de Champions contra el Bayern.
Los de Galtier, como ya hicieran el pasado miércoles en Copa contra el Olympique de Marsella, cayó ante el Mónaco (3-1) y las sensaciones antes de la vuelta de la Copa de Europa no podrían ser peores. Precisamente, si el Marsella gana su partido de esta jornada, se quedarán a cinco puntos del liderato de los parisinos.
Y esa es la mejor noticia para los de Galtier. El PSG, a tres días de medirse contra el Bayern, es un equipo ramplón, sin ideas y donde Neymar, solo ante el peligro ante las ausencias por lesión de Mbappé y Messi, ya no sabe echarse el equipo a la espalda. De hecho, y por ser justo, el mejor futbolista de la derrota del PSG en Mónaco… fue, precisamente, Donnarumma.
El meta italiano evitó que la derrota en el Principado fuera más amplia con varias paradas de mérito a un Ben Yedder que volvió a demostrar lo pequeña que se le queda la Ligue 1. ¡Qué futbolista se ha perdido más de un club de la élite europea!
El francés colaboró en los tres goles de su equipo. En el inicial asisitó a Golovin para que marcara en el 4′ e hiciera que el encuentro se le pusiera cuesta arriba a los de Galtier. En el 18′, él mismo se encargó de batir a Donnarumma.
Zaïre-Emery sumó su segundo gol con 16 años en Liga francesa, pero de nuevo Ben Yedder amplió la ventaja a dos goles para poner el definitivo 3-1 en el marcador, tras recibir un pase de Ben Seghir. Otro. ¡Qué futbolista!
