
Thibaut Courtois no está descartado para el Mundial de Clubes (objetivo: la final). Han sido horas de inquietud dentro del Real Madrid, a la espera de unas pruebas que esclareciesen todo. Se ha sometido a una ecografía, no resonancia (esa será mañana).
El diagnóstico ha confirmado lo que era evidente: sufre una lesión en el abductor de la pierna izquierda como lo informó AS, no es grave. El asunto ha llegado en el momento más inoportuno, cuando el equipo se va a jugar un título y encara un mes de vértigo (las próximas semanas tienen la orografía de un ochomil; con un partido cada 3-4 días, sin parar, hasta el 5 de marzo).
El domingo por la mañana todo pintó negro, pero con el paso de las horas, Courtois se ha ido encontrando mejor. Y las pruebas han confirmado el optimismo: no hay rotura; tiene opciones de jugar la hipotética final del sábado (20:00h). Donde no estará, confirmado, será en la semifinal de este miércoles.
Bis para Lunin, que ya dio un gran paso al frente en octubre. Fue el portero del Clásico, sin ir más lejos, reluciendo valía en un momento de máxima presión. Encadenó seis veladas como titular: Osasuna (1-1; Kike García le hizo un golazo), Shakhtar (2-1; zarpazo de Zubkov), Getafe (0-1; su primera portería a cero con el Madrid, a la octava), Shakhtar (1-1; otra vez Zubkov, esta vez en Varsovia), Clásico (3-1; manchó su currículum Ferran Torres) y Elche (0-3; tarde tranquila). De ahí, al Cacereño (0-1) y de ahí… a Mallorca, donde tuvo que jugar por fuerza mayor. Resumen: tres porterías a cero y cinco goles, en ocho partidos.
Esas han sido las apariciones de Lunin, que ya lleva más partidos con el Real Madrid esta temporada (8), que en todos sus años anteriores (en agosto llevaba cinco; tres de Copa y dos de Liga). Ahora le tocará asumir la responsabilidad en el Mundial de Clubes, donde el Madrid se estrenará este miércoles frente a Al Ahly (Egipto, subcampeón de la Champions de África; al entrar el Wydad Casablanca como ‘anfitrión’, le corrió la plaza africana).



