
Bayern Múnich logró un triunfo 4-2 a domicilio en Wolfburgo, pese dos importantes ausencias como Eric Choupo-Moting y Dayot Upamecano, para retormar el liderato que había perdido el día anterior en la Bundesliga alemana.
Los bávaros salieron en casa ajena a buscar el partido y los goles, que es característica y estilo de juego de su entrenador Julian Nagelsmann, que inminentemente ofensivo.
El gol llegó temprano al partido. El Bayern consiguió abrir la lata con un centro de Coman por la izquierda que Müller intentó tocar pero no lo hizo. Este gesto despistó a Casteels y cuando este se dio cuenta el balón ya había acabado en gol. Quiso reaccionar el cuadro de Kovac. Baku abrió el balón para Wimmer quién desde la banda derecha puso un pase raso hacia el segundo palo. Remató Otavio algo escorado y la envió fuera. Los de Nagelsmann estaban siendo muy contundentes arriba y lo aprovecharon para meter el segundo. Joao Cancelo condujo el balón por la banda derecha y puso el centro hacia Coman que metió el segundo tras enganchar una gran volea.
El Wolfsburgo estaba frustrado y es que cada llegada bávara era gol. Intentaban los de Kovac sumar llegadas peligrosas pero estas no llegaban. Un centro de Kimmich fue cabeceado por Müller al primer palo y ponía el 0-3 en el luminoso tras 19 minutos de partido.
Los muniqueses tenían el partido bajo control y es que el tercer gol supuso un jarro de agua fría para el conjunto de los lobos y su afición. Los lobos estaban tratando de buscar un gol antes del descanso presionando muy arriba al Bayern.
En una recuperación en campo propio, Svanberg remató desde fuera del área pero Sommer pudo tapar ese disparo. En cualquier momento podía caer el cuarto o esa sensación era la que estaba transmitiendo el Bayern. Müller recibió un balón en la derecha la puso para Musiala y este no acabó de decidirse si definir y acabó pasando atrás para Coman que la envió fuera.
Kaminski que entró en el minuto 30, recibió un balón cerca del punto de penalti y definió bien ante Sommer, que estuvo cerca de parar el disparo, dando esperanza al Wolfsburgo. Nagelsmann acabó disgustado por el gol al saber que este se producía al filo del descanso. Se llegaba al descanso por tanto con un 1-3 provisional que daba esperanzas a los lobos.
Se reanudó el encuentro y lo hizo con un Wolfsburgo decidido a empatar el encuentro. Baku llegó por la banda diestra sólo y puso el pase raso hacia el área que Svanberg inexplicablemente envió fuera. Al Bayern se le empezaba a poner en duda el triunfo.
Una expulsión de Kimmich condicionó el partido y el cuadro de los lobos veía una oportunidad de oro para intentar sacar un punto.
El monopolio del balón lo tenía el conjunto local y es que estaban generando peligro de sobras para poder recortar distancias en el marcador. El Bayern trató de salir a la contra. Tel por el centro disparó pero si disparo fue rechazado por Van de Ven.
Tras el dominio del Wolfsburgo, Musiala cogió un balón, condujo por el centro sorteando a varios defensores rivales y definió por el palo corto sentenciando el partido. Firmó una jugada brillante.
El Wolfsburgo a los 80 minutos firmó un gol que le volvió a meter en el partido. Un rechace le quedó a Svanberg dentro del área y este definió con un golpeo seco batiendo a Sommer.
Estaba terminando el encuentro y los de Kovac seguían yendo a por el partido aunque se les agotaba el tiempo. Los bávaros buscaban cerrar el encuentro. Svanberg probó desde muy lejos pero el suizo rechazó. Tras eso acabó el partido y el Bayern sumó tres puntos de oro para volver al liderato.



