Tras el pitido final del partido entre Marruecos y Portugal, consumada la debacle de los de Fernando Santos, Cristiano Ronaldo se retiró a los vestuarios cabizbajo y rompió a llorar desconsoladamente cuando enfiló el túnel.
Un día después, Cristiano ha hecho sus primeras declaraciones a través de sus redes sociales asegurando que, a pesar de lo “mucho que se ha dicho”, en referencia a las posibles amenazas sobre abandonar la concentración, su dedicación a Portugal ha sido máxima. Que siempre luchó por “el sueño más grande y ambicioso” de su carrera, que era ganar un Mundial con su país, y que «nunca le daría la espalda” a este.
“Ganar un Mundial para Portugal era el mayor y más ambicioso sueño de mi carrera. Afortunadamente gané muchos títulos de dimensión internacional, incluyendo para Portugal, pero colocar el nombre de nuestro país en el escalón más alto del mundo era mi mayor sueño”, inicia su mensaje en su cuenta oficial de Instagram.
Agregó: “Luché por ello. Luché mucho por ese sueño. En las cinco apariciones que hice en los mundiales a lo largo de 16 años, siempre al lado de grandes jugadores y apoyado por millones de portugueses, dí todo de mí. Dejé todo en el campo. Nunca volví la cara a la lucha y nunca desistí de ese sueño”.
“Tristemente, ayer el sueño acabó. No vale la pena reaccionar en caliente. Solo quiero que todos sepan que mucho se ha dicho, mucho se ha escrito, mucho se ha especulado, pero mi dedicación a Portugal no cambió ni por un instante. Siempre fui uno más a luchar por el objetivo de todos y nunca le daría la espalda a mis compañeros y a mí país”, añade en su mensaje.
Con esas palabras el portugués se refiere a todos los momentos en los que atrajo los focos, para bien pero sobre todo para mal, durante el torneo a orillas del Golfo Pérsico. Entre lo positivo quedó el hecho de convertirse en el primer futbolista en anotar en cinco mundiales consecutivos. En el apartado de las polémicas, mucho mayor, quedarán el frío saludo con Bruno Fernándes a la llegada a la concentración, la pugna por la autoría del gol ante Uruguay, el enfado con su seleccionador tras ser cambiado ante Corea del Sur o sus suplencias ante Suiza y Marruecos.
“Por ahora no hay mucho más que decir. Gracias Portugal. Gracias Catar”, zanja su texto. “El sueño fue bonito mientras duró… Ahora, espero que el tiempo sea un buen consejero y permita que cada uno saque sus propias conclusiones”, concluye.
Se abren ahora nuevas incógnitas para el futbolista portugués más ilustre de las últimas décadas, sin equipo tras su tortuosa salida del Manchester United y la Premier League.
