El martes en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana entre los Guardianes y los Yankees, se vio la nueva versión del relevo de Nueva York, un grupo ya sin Chad Green, Michael King, Ron Marinaccio y, por supuesto, el cubano Aroldis Chapman.
Tras los 6.1 sólidos episodios del abridor Gerrit Cole, el dirigente de los Yankees, Aaron Boone, nos enseñó la nueva primera línea de relevistas del equipo: El nicaragüense Jonathan Loáisiga, el dominicano Wandy Peralta y finalmente Clay Holmes. Estos últimos dos venían de lesiones, pero se vieron bastante afinados.
En total, entre los tres, tiraron 2.2 ceros de dos hits, ambos permitidos por Loáisiga—quien salió de apuros provocando una doble matanza–para preservar el triunfo en el primer partido de la serie al mejor de cinco.
“Todo el mundo va a tener que jugar un papel importante en cualquier noche”, dijo Boone acerca de su bullpen. “(Loáisiga) consiguió un gran doble-play. Y obviamente Wandy llegando y viéndose muy bien”.
En el caso de Loásiga, una efectividad de 1.80 en la segunda mitad de la temporada regular tras un horrible inicio fortaleció sus argumentos para lanzar en situaciones apremiantes. Pese a los dos hits que concedió el martes, registró sus dos outs sin permitir carreras en el séptimo inning tras relevar a Cole.
“Muy contento de seguir aportando a la causa y la primera victoria”, dijo Loásiga, quien había tenido efectividad de 7.94 en 5.2 entradas de playoffs de por vida antes del martes. “Ahora lo que queda es seguir trabajando y seguir ganando.
“Muy contento con la confianza que el manager me tiene. Creo que eso se gana. En la segunda mitad, creo que hice un buen trabajo para que el manager confíe en mí para lanzar en esas situaciones de peligro y hacer el trabajo”.
En torno a Peralta, el veterano no sólo estaba haciendo su debut de por vida en postemporada el martes, sino también su primera presentación desde el 18 de septiembre, debido a una lesión. Pero dio la cara, lanzando 1.1 entradas perfectas, con un ponche.
“Me siento bien contento con lo que logramos hoy. Me siento bien saludable para seguir batallando”, expresó Peralta. “Me sentí bien. Esos días (durante su ausencia), estuve trabajando fuerte, mental y físicamente para estos momentos así. Gracias a Dios, estamos bien”.
