
El Barcelona ganó sufriendo a un buen Celta que mereció el empate, recuperó el liderato, se centra ya en el Inter del Milán y el Clásico del domingo no aparecerá en sus mentes hasta el jueves.
Todo en ese orden, uno establecido según sus prioridades en la actualidad. Y ahora mismo pasar la fase de grupos de la Champions League está muy por encima de la Liga y del Real Madrid.
No ganar el miércoles al Inter no entra en los planes de un equipo hipotecado en lo económico y en lo deportivo a ese resultado. Si no ganan, se avecinan curvas en Can Barça. Y jugando como en la segunda parte lo van a pasar mal.
Xavi hizo algunos cambios en el once, sobre todo en defensa. Algo nada extraño, por otra parte. Probó con Marcos Alonso de central y Balde repitió en el lateral derecho. Junto a ellos dos de los capitanes Jordi Alba y Piqué. Dio descanso a Dembélé y Ferran y Raphinha acompañaron a Lewandowski arriba. Enfrente un Celta que aún no puede contar con su técnico Coudet -en Argentina por asuntos personales- pero sí con Iago Aspas y Gabri Veiga -presente y futuro del cuadro vigués- en el once.