El Manchester City avanzó sin sufrir a la cuarta ronda de la Carabao Cup tras imponerse por 0-2 en campo del Huddersfield Town, equipo de tercera categoría.
Los de Pep Guardiola fueron claros dominadores del encuentro, aunque tuvieron dificultades para ampliar la ventaja y cerrar el partido. La diferencia de calidad fue evidente, y aunque el Huddersfield tuvo algún destello aislado, la superioridad visitante nunca estuvo en duda.
El choque se disputó en el John Smith’s Stadium, con un ambiente entusiasta por parte de la afición local, consciente de que la visita del campeón inglés era un acontecimiento de primer nivel. Desde el inicio, la pelota fue del City, que con paciencia y toque fue imponiendo su juego. El Huddersfield, por su parte, se limitó a resistir con orden, acumulando jugadores atrás e intentando salir en alguna contra.
El City tomó el control de la pelota desde el minuto 1, con Aké y los centrales participando en la salida y Foden pidiendo cada balón en ataque. Mukasa avisó en el 11’ con un remate de cabeza tras un saque de esquina que atrapó sin problemas el portero local.
La resistencia del Huddersfield apenas duró unos minutos más. En el 18’ llegó el golazo de Phil Foden, con un disparo potente desde la frontal que se coló en la escuadra. Imposible para el guardameta, que nada pudo hacer ante la calidad del inglés. Con ese tanto, el City respiró tranquilo y se dedicó a mover la pelota con calma, sin arriesgar demasiado.
El complemento comenzó tal y como terminó el primero: con el Manchester City dueño del balón y el Huddersfield replegado en su campo. Mukasa y O’Reily rozaron el segundo gol en los primeros minutos, mientras Foden seguía siendo el motor de cada jugada ofensiva.
El Huddersfield intentó reaccionar con los primeros cambios al 61’, buscando frescura con Castledine y Ashia. Incluso rozaron el empate en el 65’, con un remate de falta que inquietó por primera vez la portería de Trafford. Sin embargo, fue un espejismo: el City no tardó en volver a pisar el área rival con frecuencia.
En el 74’ llegó el 0-2, obra de Savinho. El brasileño aprovechó un pase enmarañado de Foden dentro del área para sacar un derechazo que golpeó en el larguero antes de entrar. Golazo que prácticamente sentenció el encuentro y acabó con la moral local. Curiosamente, Guardiola decidió sustituirlo de inmediato, pero el jugador se marchó directo al vestuario sin saludar al técnico, un gesto que no pasó desapercibido.
Con el 0-2 en el marcador, el Huddersfield perdió intensidad y el City se dedicó a administrar el resultado. Entraron al campo jóvenes como Reijnders y Phillips, dando descanso a titulares y brindando minutos de experiencia a los canteranos.
El último gran sobresalto llegó en el 87’, cuando Ashia culminó un contragolpe con un disparo al palo que pudo cambiar el guion. Fue la ocasión más clara de los locales en todo el partido y un recordatorio de que el fútbol siempre guarda espacio para lo inesperado.
