El base Bradley Beal firmó oficialmente por 2 años y 11 millones de dólares con Los Angeles Clippers, reportó ESPN, tras su salida de los Phoenix Suns.
Beal llegó a Suns en 2023, pero desde el inicio se mostró que no encajaba en el equipo, con su nula defensa y su necesidad de tomar muchas posesiones y disparos para cubrir su cuota anotadora, chocando con el estilo de Kevin Durant y Devin Booker, quienes también son anotadores de volumen, pero con mejor aporte en el costado defensivo.
Además, en el traspaso, procedente de Washington Wizards, los Suns incluyeron muchos jugadores de rol, y su alto salario de Beal (y cláusula de no canje), limitaron los movimientos de la plantilla y no podían desprenderse de Beal debido a las condiciones de su contrato, aunque, finalmente, lograron llegar a un acuerdo el veterano y el equipo para rescindir su contrato y convertirse en agente libre.
Ahora Beal llega a los angelinos, compartiendo duela con James Harden y Kawhi Leonard, así como también jugadores de la talla de Ivica Zubac y Ben Simmons. Si bien Beal no tendrá tantas posesiones como en sus mejores años, puede ser un aporte ofensivo que dará descanso a Harden y Leonard y puede potenciar la segunda unidad o los momentos en que las superestrellas estén en cancha.
En sus trece temporadas en la NBA, Beal promedia 21.5 puntos, disparando para un 46.4% de tiros de campo y 37.6% desde el triple, con 3 llamados al Juego de Estrella y un nombramiento al Tercer Equipo All-NBA en la temporada 2020-21.
Otros movimientos destacados fueron el regreso de Damian Lillard a Portland Trail Blazers, con un contrato por 3 años y $42 millones.
Der esta forma, Lillard retorna al equipo con el que jugó sus primeras 11 campañas, siendo el máximo anotador histórico del equipo, antes de ser traspasado a Milwaukee Bucks hace 2 años, debido a la reconstrucción del equipo, pero estuvo lejos del éxito esperado en Milwaukee y se lesionó el tendón de Aquiles en la última postemporada, por lo que probablemente se perderá toda la próxima zafra.
El pívot francés Victor Wembanyama, de San Antonio Spurs, fue autorizado médicamente para volver a jugar, tras sufrir una trombosis venosa profunda en su hombro derecho que lo limitó a 46 partidos la campaña pasada.
Paul George, de Philadelphia 76ers, fue operado de su rodilla izquierda, misma rodilla que lo limitó a 41 juegos la pasada campaña por múltiples dolencias y que deja su estatus de cara al inicio de la próxima temporada en vilo, mismo caso que el pívot Derek Lively II, de los Dallas Mavericks, que nuevamente se operó de su pie derecho y será baja indefinidamente.
