Los Cleveland Cavaliers destrozaron 138-83 al Miami Heat, barriendo la serie 4-0 y avanzaron a las semifinales de la Conferencia Este, en la que esperan al ganador de la llave entre Indiana Pacers y Milwaukee Bucks.
Desde el salto inicial y hasta el último bocinazo, los Cavaliers fueron ampliamente superiores, con el deseo de cerrar la serie pronto, anotando 43 puntos en el primer cuarto, permitiendo 17 puntos al rival, y terminaron logrando una paliza histórica de paso con 22 puntos de Donovan Mitchell.
Los Cavs terminaron con un diferencial de +122 puntos si se suman las diferencias con las que ganaron en sus 4 juegos, superando los 101 de la mayor barrida (Orlando Magic en 2010) y los 121 de Denver Nuggets en 2009, que era el mayor diferencial de puntos en general para una serie de postemporada.
El Heat, por otra parte, fue superado de punta a punta en toda la serie, en la que terminó siendo tal cual como llegaban en el papel, el mejor equipo del Este en marca con diferencia, contra un equipo que accedió en el torneo play in, y lo hizo llegando como décimo y con marca negativa, ni siquiera los 24 puntos de Nikola Jović pudieron apaciguar a una fúrica fanaticada local que abucheó a su equipo, que no compitió en ningún momento y acabó perdiendo por 55 puntos.
Es la cuarta peor paliza en la postemporada y la mayor en un duelo de eliminación.
En el otro partido del día, los Golden State Warriors vencieron 109-106 a Houston Rockets, Jimmy Butler III regresó con 27 puntos, 14 en el último cuarto, apoyado por 26 puntos de Brandin Podziemski, para que los de la bahía ganaran sus 2 juegos en casa y dejaran la serie 3-1, a un triunfo de volver a las semifinales del Oeste.
¨Por los Rockets, Alperen Şengün terminó con 31 unidades, Fred VanVleet anotó 25, incluyendo 8 triples aunque falló un intento de triple para empatar al expirar el reloj.
