
Las Huskies de la Universidad de Connecticut se coronaron como las campeonas nacionales de la NCAA, al aplastar 82-59 a las Gamecocks de Carolina del Sur, logrando su título nacional 12, y destronaron a las vigentes campeonas colegiales.
Sarah Strong brilló con 24 puntos y 15 rebotes, además de 5 asistencias, 2 robos y 3 bloqueos, acompañada por 24 unidades de Azzi Fudd, quien en su planilla también logró 5 rebotes, 1 robo, 3 bloqueos, encestó 9 de sus 17 tiros de campo y sus 5 intentos de tiro libre para ser nombrada la Jugadora Más Valiosa del encuentro.
El equipo redondeó una gran actuación colectiva de las dirigidas por Geno Auriemma, que anotaron el 48.4% de sus disparos de campo, repartiendo 19 asistencias (las Gamecocks apenas sumaron 9) y limitaron a su rival a un 34.4% desde el campo, alcanzando su primer título nacional desde 2016 (en aquella ocasión era el cuarto título al hilo), cimentándose como el programa más exitoso a nivel femenino en el baloncesto colegial.
Carolina del Sur falla de esta forma en lograr su segundo campeonato consecutivo (y hubiese sido su tercero en 4 años) y su cuarto en general; Joyce Edwards y Tessa Johnson lideraron al equipo en anotación con 10 puntos, de paso las únicas con doble dígito en la casilla de puntos, una muestra del gran trabajo defensivo de UConn.