
Un cabezazo certero de Antonio Rüdiger le dio al Real Madrid una clasificación épica y sufrida a la final de la Copa del Rey luego de un intenso partido contra la Real Sociedad tras un angustiante empate 4-4 en 120 minutos. Después de haber ganado 1-0 en la ida en San Sebastián, los merengues llegaban con una ligera ventaja al Santiago Bernabéu, pero el encuentro de vuelta se tornó una auténtica montaña rusa de emociones.
La Real Sociedad, sin embargo, no se rindió, y en un partido lleno de giros inesperados, estuvo a punto de eliminar al gigante blanco.
El conjunto vasco comenzó muy fuerte, y a pesar de la ventaja del Madrid, consiguió darle vuelta al marcador, poniéndose 3-1 y dejando al equipo de Ancelotti contra las cuerdas. La clasificación parecía escaparse, pero como ha sucedido tantas veces en la historia del club, el Madrid demostró su carácter y, en una reacción impresionante, logró empatar 3-3. Con ese resultado, la serie volvía a estar a su favor, pero la emoción no terminó allí.
Este tipo de remontadas han sido una constante en la historia del Real Madrid, y, aunque la victoria no fue fácil, el equipo de Carlo Ancelotti logró salir adelante una vez más. El partido quedó grabado en la memoria de los aficionados merengues, no sólo por la remontada épica, sino por la tensión vivida hasta el último minuto.
Ahora, el Real Madrid espera al ganador del duelo entre el Atlético Madrid y Barcelona, quienes se enfrentarán en el estadio Metropolitano para determinar quién será el rival en la gran final.