Juntos recorrían las instalaciones, haciéndose reír el uno al otro durante todo el día.
Antes del juego inaugural en casa de la Liga de la Toronja contra los Azulejos el domingo, se guardó un momento de silencio en honor a Tiant.
La viuda de Tiant, María, realizó el primer lanzamiento ceremonial, acompañada en el terreno por su hijo Dan, su hija Isabel y su nieta Gia. El primer cartel con mensajes de homenaje — ya lleno — fue entregado a la familia como recuerdo. Hay carteles adicionales disponibles para que los fanáticos puedan seguir dejando sus firmas y mensajes en los próximos días.
“Es una forma especial de honrarlo y de que la gente escriba sus recuerdos sobre mi papá”, dijo Dan Tiant. “Me he dado cuenta de que las personas tienen recuerdos muy vívidos de cuando conocieron a mi padre. Puede haber sido hace cinco años, un año o 40 años, y eso dice mucho sobre quién era él”.
Sin duda, los Entrenamientos se sienten más silenciosos este año sin “El Tiante”, el otrora as de los Medias Rojas con su característico y contorsionado movimiento de pitcheo, que cautivó a los fanáticos del béisbol con su desempeño y carisma en la Serie Mundial de 1975 contra la legendaria “Gran Maquinaria Roja” de Cincinnati.
Si bien su legado lo posiciona como uno de los mejores lanzadores en momentos decisivos de su época, su gran personalidad es lo que más impactó a quienes tuvieron la oportunidad de conversar con él.
“Podía hablar sin parar”, recordó Dan Tiant. “Siempre fue así. Si querías escuchar, él se sentaba y hablaba contigo. Era increíble escucharlo”.
Desde su etapa como jugador de los Medias Rojas hasta los últimos años como manager, Alex Cora siempre disfrutó ver a Luis Tiant cerca del equipo.
“Es muy diferente sin él. Obviamente, el año pasado no estuvo tanto por aquí. Y es alguien a quien extrañamos”, dijo el dirigente puertorriqueño. “Lo veías interactuando con los fanáticos y todo eso. Era genial cuando entraba al gimnasio y [bromeaba] con los jugadores. Eso les encantaba. Era un hombre que rindió al más alto nivel. Fue increíble. Y como persona, era mejor. Motivaba a muchos en el clubhouse, no sólo aquí, sino también en Boston. Lo extrañamos”.
“Estuve en el funeral de Luis”, comentó Smith. “Pensé en lo triste que es que los fanáticos no tengan la oportunidad de despedirse como nosotros. Y cuando alguien ha significado tanto para tanta gente durante tanto tiempo, ésta es una manera sencilla de conectar a los fanáticos con él. Es como una carta de amor para Luis, de parte de los aficionados”.
Para la familia Tiant, el domingo fue un día agridulce.
“Mi papá y Jim Rice en ese carrito de golf eran una marca distintiva de los Entrenamientos”, terminó Dan Tiant. “Ahora será extraño venir y no ver a mi papá en ese carrito, porque él me llevaba por todos lados en los Entrenamientos. Es un vacío enorme”.