Un doblete de Rodrygo en los minutos 23 y 34, un tanto de Kylian Mbappé en el 48 y otro doblete de Vinícius Júnior en el 55 y el 77 firmaron la goleada del Real Madrid  ante el RB Salzburg (5-1) que le permite apurar sus opciones de clasificarse entre los ocho primeros, con una jornada por disputarse de la fase de liga de la UEFA Champions League.

Por su parte, el Salzburg anotó su tanto en el minuto 85, obra de Mads Bidstrup.

Recuperado del golpe recibido en el clásico y de la Supercopa perdida, el Real Madrid trasladó su mejoría a la Champions para corregir su posición y quedar a tres puntos de acabar entre los ochos primeros, con el objetivo de evitar la ronda previa de octavos, después de golear con tantos de su tridente a un modesto Salzburg.

Tan superior como para permitirse iniciar el partido sin intensidad y hacer sentir a un Salzburg sin pegada que tenía opciones de marcar en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid se permitió un paseo sin desgaste en la Champions para mejorar su situación clasificatoria. Un día para golear pero midiendo esfuerzos en un enero con nueve partidos que pasan factura en el físico.

Las dudas del inicio nacieron desde un centro del campo sin mediocentro puro. Con Federico Valverde apagando el incendio del lateral derecho, sin Carvajal lesionado y Lucas Vazquez sancionado, con Eduardo Camavinga en la enfermería y Aurélin Tchoaméni reservado por Carlo Ancelotti por llegar muy justo al partido. Dani Ceballos y Luka Modrić, futbolistas de otro corte, asumieron la responsabilidad. Jude Bellingam brilló en todas las zonas del campo.

Del inicio para el olvido, con un disparo cerca del poste de Oscar Gloukh como acción en la que el Salzburgo se sintió más cerca del gol, el Real Madrid pasó en un abrir y cerrar de ojos a exhibir pegada. No había aparecido el tridente hasta el minuto 23 cuando Mbappé abrió a Vinícius, cuyo centro mató Bellingham y mandó a la red con precisión en su disparo cruzado Rodrygo. El primer tanto de ‘míster Champions’ tardó en llegar en esta ocasión en su competición preferida.

Es la reivindicación continua del jugador que más débil se siente del tridente. La respuesta en forma de goles, ocho en sus nueve últimos partidos, a los que le sitúan en el banquillo en los días señalados si Ancelotti retoca su sistema tras lo acontecido en el clásico de la Supercopa, en un curso en el que no ganó ninguno de los duelos de grandeza. Recuperado del golpe recibido en el clásico y de la Supercopa perdida, el Real Madrid trasladó su mejoría a la Champions para corregir su posición y quedar a tres puntos de acabar entre los ochos primeros, con el objetivo de evitar la ronda previa de octavos, después de golear con tantos de su tridente a un modesto Salzburg.

Tan superior como para permitirse iniciar el partido sin intensidad y hacer sentir a un Salzburg sin pegada que tenía opciones de marcar en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid se permitió un paseo sin desgaste en la Champions para mejorar su situación clasificatoria. Un día para golear pero midiendo esfuerzos en un enero con nueve partidos que pasan factura en el físico.

Y en las botas de Rodrygo estuvo todo el peligro del primer acto. La defensa evitó el segundo antes de que asistiera a Vinícius para que, desde el punto de penalti, mandará a la grada su definición de primeras. Apagado en el primer acto, sin su habitual desborde, fue amonestado por tirarse buscando un penalti. Se perderá la última jornada del grupo junto a dos partidos en Liga.

El Real Madrid ya mandaba con balón. El Salzburg comenzaba a sufrir. Bellingham exhibía facultades en el robo, en la creación y pisando área rival con criterio. Un futbolista total. En un gesto repleto de talento, con un taconazo, devolvió la pared que le tiró Rodrygo. Beneficiado del intercambio de posiciones arriba, partió de su zona natural, la izquierda. Hacia dentro, para enganchar un disparo con comba inalcanzable a la estirada de Janis Blaswich.

El partido quedaba expuesto a la voluntad del Real Madrid, a sus ganas de sumar goles para cambiar el sabor de boca de una Champions con nuevo formato que se le atragantó con tres derrotas y un aspecto que estaba obligado a corregir: once goles recibidos en seis partidos. Acabaron siendo doce con Thibaut Courtois de espectador aunque por entonces ya goleaba gracias a la bisoñez del rival.

En una nueva arrancada de Rodrygo con pase a la velocidad de Mbappé, llegó el corte de la zaga y el exceso de confianza de Blaswich. El portero quiso recortar y acabó regalando el tanto a Kylian que extiende su dulce momento. Ya sólo quedaba por sumarse a la fiesta Vinícius, que es capaz de pasar de enchufarse en una acción eléctrica.

La visión de Modric a la espalda del lateral se asoció con la velocidad de ‘Vini’, que encaró en carrera, recortó y definió asociando la potencia a la confianza. Un gol que cambió el rumbo de un mal enero. El cuarto tanto madridista en cuatro disparos a puerta.

El escenario dio espacio para los descansos seleccionados de Bellingham y Ceballos, los titulares que más kilómetros recorren por partido, de Mbappé, Rodrygo, Antonio Rüdiger. Salió beneficiado de su baja en Liga Vinícius para dar forma al quinto, plácido ante un rival que apenas cometió faltas y no realizó una entrada fea.

Rompió el brasileño por el centro y libre de marca, superó la salida del portero que realizó una única parada, brillante, en el vuelo al disparo a la escuadra de Brahim. El esfuerzo del conjunto austriaco acabó encontrando el tanto de la honra, apenas el cuarto en la competición, con un disparo potente arriba de Bidstrup.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

2 × one =