Ahora sí, hay una verdadera pelea por la supremacía de la División Oeste de la Liga Nacional.
Un día después de que los Padres vencieran a los Dodgers de manera dramática, llegaron los refuerzos al Petco Park el miércoles. Por primera vez, el manager de San Diego, Mike Shildt, tuvo a su disposición en su totalidad a su nuevo y potente bullpen.
Luego, los Padres atacaron rápido a Clayton Kershaw, construyendo una ventaja de seis carreras. El poderío entero de ese bullpen podía esperar para otra noche. Lo del jueves fue un paseo, una victoria de 8-1 para San Diego sobre Los Ángeles.
Con una barrida en la serie de dos encuentros esta semana, los Padres redujeron su déficit en la División Oeste a 4.5 encuentros, la brecha más pequeña desde el 4 de mayo. También aseguraron así llevarse la serie particular sobre los Dodgers por primera vez desde el 2010, lo que esencialmente reduce aún más esa brecha, ya que los Padres tendrían un posible desempate a su favor.
La carrera por la división que todos esperaban en el 2023 podría terminar materializándose un año después.
Luego de su juego sin hit ni carrera, Dylan Cease tiró 5.2 innings y permitió una rayita. Tal es la naturaleza del reciente dominio de Cease que esto se calificaría como quizás su peor salida en cuatro semanas.
El sencillo de Jason Heyward en la segunda entrada rompió una racha de 46 vistas al plato de los bateadores rivales sin poder un hit contra Cease. El derecho finalmente permitió tres imparables y dio tres bases por bolas, junto con su primera carrera permitida desde el 7 de julio.
