
Los Orioles están en una excelente posición con la pausa del Juego de Estrellas acercándose, liderando la División Este de la Liga Americana por tres juegos sobre los Yankees y con uno de los mejores récords de todo el béisbol (57-33). Sin embargo, Baltimore tiene algunos problemas que abordar de cara a la fecha límite de cambios, especialmente en una rotación que ha sido afectada por las lesiones.
Es probable que los Orioles muestren más urgencia que el año pasado, cuando su gran movimiento fue apostar por el lanzador Jack Flaherty en un canje con los Cardenales.
Si bien los Orioles reforzaron su rotación con la adición del as Corbin Burnes en la temporada muerta, Burnes será elegible para la agencia libre al final de este año y se espera que Kyle Bradish, John Means y Tyler Wells se pierdan la mayor parte del 2025 después de sus respectivas cirugías de codo. Según Ken Rosenthal de The Athletic, el club necesitará agregar hasta tres abridores antes de la próxima campaña. Como resultado, es probable que los Orioles busquen cambios este verano que puedan ayudar a fortalecer su rotación más allá del 2024.
La pregunta es qué tan agresivos serán en la búsqueda de un abridor con varios años de control salarial. Baltimore ciertamente tiene el talento joven para adquirir al pez más grande en el mercado: El zurdo de los Medias Blancas, Garrett Crochet, quien está teniendo una gran campaña a los 25 años y tiene contrato hasta el final del 2026.
Sin embargo, si los Orioles no quieren desprenderse de sus mejores prospectos, podrían explorar canjes que involucren a algunos de sus jugadores de posición veteranos — como Ryan Mountcastle, Cedric Mullins, el venezolano Anthony Santander y Austin Hays — sabiendo que tienen reemplazos listos para asumir esos roles, según Rosenthal.



