El receptor abierto Justin Jefferson acordó una extensión de contrato con los Minnesota Vikings por 4 años y hasta 140 millones de dólares.
El acuerdo tiene 110 millones garantizados en el mayor contrato para un jugador que no juegue la posición de quarterback.
Jefferson, de 24 años, llegó a la NFL en 2020 egresado de la Universidad Estatal de Louisiana (LSU) y en 4 temporadas en la liga se ha convertido en debatiblemente el mejor jugador de la liga, superando la barrera de las 1000 yardas en todas sus campañas, pese a que en 2023 se perdió 7 juegos por lesión, sumando en 60 partidos en la liga 392 recepciones para 5899 yardas y 30 recepciones de anotación.
También con 3 llamados al Pro Bowl, Segundo Equipo All-Pro de la liga, Novato Ofensivo del Año 2020 y en 2022 fue Jugador Ofensivo del Año y parte del Primer Equipo All-Pro de la liga. Su promedio de 98.3 yardas recibidas por juego es marca histórica de la liga.
Su salario anual sería de 27.5 millones al año, pero puede aumentar ya que en su contrato tendrá hasta 30 millones en bonos por incentivos, por lo que supera el contrato de A.J. Brown de 32 millones en promedio por año (ya que puede promediar 35 por año el contrato de Jefferson), por el mayor monto para un receptor en la historia de la NFL.
Se espera que los Vikings tengan una mejora respecto al año pasado (en donde se perdieron la postemporada con marca de 7-10), con el regreso completamente sano de Jefferson, con armas como el receptor Jordan Addison y el tight end T.J. Hockenson como complementos, y la llegada del quarterback novato J.J. McCarthy, quien arribo en el Draft procedente de la Universidad de Michigan.
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