
Este jueves inició el Draft 2024 de la NFL, con la primera ronda del reclutamiento de jugadores provenientes del fútbol americano universitario, rumbo al profesional y en donde, sin ninguna sorpresa en una generación dominada por quarterbacks, Caleb Williams fue elegido con la primera selección general por los Chicago Bears.
Williams, de 22 años, egresado de la Universidad del Sur de California (USC), se perfilaba como la opción obvia, por su habilidad para lanzar pases profundos, su efectividad para completar pases y ser un arma dual (aire y tierra) sobre todo en corto yardaje hizo que muchas evaluaciones lo colocaron como el mejor prospecto pasador desde Trevor Lawrence en 2021 y de los mejores de este siglo llegando a la NFL.
En su carrera colegial ganó el Trofeo Heisman 2022, cuando lanzó para 4537 yardas por aire, 42 pases de anotación y 5 intercepciones, con 382 yardas y 10 anotaciones por tierra, y si bien en 2023 por lesiones tuvo un retroceso en su rendimiento, esto aunado a rumores de mala actitud, pero sin duda era la opción obvia para los Bears que llevan décadas buscando su quarterback franquicia y buscarán en Williams a la piedra angular de su proyecto.
La segunda, los Washington Commanders también buscaron asegurar su quarterback del futuro, siendo Jaylen Daniels el elegido, el jugador de 23 años, explotó desde su llegada a la Universidad Estatal de Louisiana (LSU) en 2022.
La temporada pasada (2023) sumó 3812 yardas por aire, 40 pases de anotación, apenas 4 intercepciones, 72.3% de pases completos, 1134 yardas y 10 anotaciones por tierra, ganando el Trofeo Heisman 2023, llegando al Draft sus atributos más destacados son su habilidad para alargar las jugadas, correr y pasar, potencia de brazo y su talla (1.93 metros de altura y 210 libras de peso).
Los Commanders depositan en Daniels sus esperanzas de ser el pasador a futuro, ya que desde 2018 han tenido 10 quarterbacks diferentes iniciando partidos para el equipo.
Pese a rumores de cambio, los New England Patriots decidieron no moverse del tercer puesto y elegir a Drake Maye como su nuevo quarterback.
Maye destacó por su potente brazo, su estatura de 1.93 metros, sumó 8018 yardas 63 pases de anotación, 16 intercepciones en North Carolina, además 16 anotaciones por tierra, pero dejó dudas en 2023 por un rendimiento menor, en parte por el talento a su alrededor perdido respecto a 2022, pero también por inconsistencias en su juego. Se espera que inicie la temporada como suplente del veterano Jacoby Brissett.
Marvin Harrison Jr., egresado de Ohio State e hijo del legendario receptor Marvin Harrison, fue elegido con la cuarta selección global por los Arizona Cardinals, por lo que refuerza el ataque aéreo de Kyler Murray, que fue una necesidad en el último año.
Harrison Jr. sumó en 3 temporadas con los Buckeyes 150 recepciones, 2495 yardas y 31 anotaciones por aire, destacando su capacidad atlética (1.93 de estatura), corrido de rutas que lo hacen una amenaza a corto, mediano y largo yardaje y sus manos confiables lo ubicó incluso para muchos como el mejor jugador en general de este Draft.
Joe Alt, tackle ofensivo egresado de Notre Dame cerró el top 5 al ser tomado por Los Angeles Chargers para fortalecer su línea ofensiva y proteger al quarterback Justin Herbert.
El hijo el exjugador John Alt, destacó como el mejor liniero disponible para este Draft por su juego físico, su capacidad para bloquear en un primer y segundo nivel en favor del ataque terrestre, además de su talla (2.03 metros de altura y 321 libras de peso).
La sexta selección también fue del lado ofensivo, cuando los New York Giants eligieron al receptor abierto Malik Nabers, proveniente de LSU, sumó 189 recepciones, 3003 yardas y 21 anotaciones, siendo el principal socio en el ataque aéreo para Daniels y ahora se perfila como el receptor principal de unos Giants que en 2023 tuvieron uno de los ataques aéreos más pobres de la liga.