
Con golazo de cabeza de Joshua Kimmich, Bayern Múnich venció 1-0 al Arsenal en el Allianz Arena y, luego de igualar 2-2 en Londres, y se clasificó a semifinales de la Champions League, instancia en la que se medirá al Real Madrid o Manchester City.
Un partido de ajedrez. Así se podría calificar el estudiado inicio en Baviera entre ambos equipos. Los Gunners buscaron imponerse en territorio hostil a partir de la posesión de balón, pero todos los avances se trababan en el mediocampo y Gabriel Martinelli junto a Bukayo Saka no tenían libertad para desequilibrar en el mano a mano.
Los bávaros fueron más verticales sin tener el dominio de la pelota a partir de dos avances desviados de Harry Kane en los primeros cinco minutos.
El reinicio de las acciones dejó un minuto para el infarto porque Odegaard remató a las nubes en los primeros instantes del complemento y la respuesta fue terrible con un doble intento a los palos de Goretzka y Guerreiro, este último con un leve desvío en William Saliba.
El avance del cronómetro mostraba una cara distinta en el Bayern Múnich hasta que llegó la primera emoción del partido. A los 62 minutos, Leroy Sané lanzó un centro manoteado por David Raya. El rebote del arquero le quedó a Raphael Guerreiro, no lo presionó Ben White y tuvo tiempo para mandar otro envío al área conectado por Joshua Kimmich a la carrera para estampar el 1-0 en Alemania.
Los siguientes instantes al traspié defensivo exhibieron una débil imagen de un Arsenal sacudido emocionalmente porque estaba obligado a emparejar la historia en el tiempo reglamentario para evitar la eliminación, pero tuvo dificultades para vulnerar a Manuel Neuer, quien debió intervenir para desviar un tiro de Martin Odegaard en el cierre.
Bayern Múnich ahora concentrado totalmente a la Champions hizo vale una vez más su localidad para definir su pasaporte a semifinales, instancia que no había alcanzado desde el 2020 cuando ganó la máxima competición europea, superando 1-0 ante el Paris Saint-Germain.