
Después de la lesión sufrida en Brisbane, Rafael Nadal tenía pensado volver a las pistas de tenis en el torneo de Doha, que se disputa entre el 19 y el 24 de febrero. Sin embargo, el tenista de Manacor ve precipitado reaparecer tan pronto y quizás no viaje a Catar.
“Me encantaría haber podido jugar en Doha, un sitio en el que los seguidores siempre me han apoyado. Desgraciadamente, no estoy preparado para competir y no podré estar en Doha, donde me hubiera gustado estar después de mi inolvidable victoria en 2014”, ha expresado Nadal en la red social ‘X’.
“Me centraré en seguir trabajando para estar listo de cara a la exhibición en Las Vegas y en Indian Wells”, agregó el tenista de Manacor.
El exnúmero uno del mundo lleva recuperándose desde el 5 de enero de una microrrotura muscular en el muslo. “Llegados a este punto, cada golpe que me doy, cada lesión es un retroceso ya no solo en lo tenístico y lo físico, sino también en lo mental”.
El objetivo principal del español es llegar a Indian Wells, el primer Masters 1000 del año, que se disputa en California. “Confío al 100% en estar en Indian Wells, es un torneo muy especial para mí. No sé si va a ser la última vez que lo voy a jugar, pero hay opciones de que sí, así que me gustaría estar allí sí o sí”. La motivación de jugar en Estados Unidos puede ser un factor decisivo de su ausencia en Doha.
Incluso así, Roland Garros es el Grand Slam que tiene Rafa entre ceja y ceja. La tierra batida es su máxima prioridad y su plan de entrenamiento está enfocado en llegar al máximo nivel cuando empiece la temporada de esta superficie. “Mi objetivo prioritario es llegar a la temporada de tierra al menos lo más sano posible”.