
El legendario Roberto Clemente fue declarado prócer en su natal Puerto Rico, a casi 50 años de su trágico fallecimiento el 31 de diciembre de 1972 en un accidente de avión.
“Todo puertorriqueño y toda puertorriqueña debe conocer la obra y el legado de Roberto Clemente, no tan solo por su trayectoria deportiva, sino por todas las aportaciones y ayudas que llevó a los más necesitados”, afirmó el representante Eladio Cardona Quiles, quien además preside la Comisión de Recreación y Deportes de la Cámara de Representantes.
Clemente, también conocido como el Cometa de Carolina, jugó 18 temporadas en las Grandes Ligas, ganó 12 Guantes de Oro, 4 títulos de bateo, Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966, participó en 15 Juegos de Estrellas y ganó 2 Series Mundiales, en 1960 y 1971 (de esta última además fue Jugador Más Valioso).
De por vida bateó para un promedio de .317, 240 cuadrangulares, 1305 empujadas y conectó exactamente 3000 imparables, primer latino en lograr dicha hazaña.
Clemente también destacó por sus esfuerzos en pro de la igualdad racial para los latinos en MLB y su labor humanitaria, justamente había viajado para brindar ayuda a los afectados por un terremoto en Nicaragua cuando el avión que abordaba cayó en el mar matando a todos los pasajeros.
Su número 21 fue retirado en los Piratas de Pittsburgh, donde jugó toda su trayectoria profesional, y la MLB tiene un premio con su nombre para el pelotero que mayores aportes brinde a la comunidad; Clemente ingresó al Salón de la Fama del béisbol en 1973.