
El exfutbolista brasileño Mario Lobo Zagallo falleció la noche de este viernes, a los 92 años, anunció su familia en un comunicado, sin revelar la causa del deceso.
“Con enorme tristeza, os informamos del fallecimiento de nuestro eterno tetracampeón del mundo Mario Jorge Lobo Zagallo…Padre abnegado, abuelo cariñoso, suegro solidario, amigo fiel, profesional victorioso y gran ser humano. Un patriota que nos deja un legado de grandes logros”, indica el comunicado.
Zagallo debutó en 1951 con el Flamengo, con el que jugó hasta 1958, y desde ese año hasta su retiro profesional estuvo con el Botafogo. Tras su despedida en 1965, se convirtió en entrenador con Botafogo, donde ganó una liga, y en su paso en los banquillos hasta 2006 tuvo pasos destacados en Botafogo, Flamengo, Fluminense, Vasco da Gama, selección de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, y donde es más recordado, en la selección de Brasil.
Como jugador participó en 33 partidos, de 1958 a 1965, anotando 5 goles, uno de ellos en la Final de la Copa del Mundo 1958 en donde Brasil se impuso 5-2 ante Suecia logrando su primer título, en 1962 también fue parte del equipo campeón.
Asumió de cara al Mundial 1970 asumió como entrenador, ante el caos que produjo la salida de João Saldanha, y en el torneo Brasil tuvo quizás la mejor exhibición de fútbol de la historia, guiados por jugadores como Pelé, Rivellino, Tostão, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, logrando el tercer título de su historia y convirtiendo a Zagallo en el primero en lograr la copa tanto jugador como entrenador.
En 1994 estuvo presente en la cuarta conquista brasileña, esta vez como asistente del técnico Carlos Alberto Parreira, siendo hasta ahora el único hombre en lograr 4 títulos mundiales, tras la salida de Parreira asumió como entrenador nuevamente y llevó a Brasil al título de la Copa América 1997 y la final del Mundial 1998 donde cayó ante la anfitriona Francia.
En el2002 estuvo acompañando al equipo que ganó el título, aunque esta vez no era parte del cuerpo técnico, y finalmente tras ser asistente de Parreira nuevamente, en la copa de 2006, se retiró definitivamente de los banquillos.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) reaccionó a la noticia anunciando un periodo de luto de siete días, un minuto de silencio antes de los partidos del fin de semana, además de erigir un monumento en su honor en el museo de la CBF.