
Ante las bajas defensivas, los New England Patriots adquirieron vía cambio al esquinero J.C. Jackson, procedente de Los Angeles Chargers en un canje que incluye intercambios de quinta y sexta ronda de Draft para ambos equipos, informó Ian Rapoport de NFL Network.
Los Chargers asumirán gran parte del contrato y los Patriots sólo pagarán 1.5 millones de sus salario y de cortarlo en 2024 no asumirán dinero muerto.
Jackson, 27 años, llegó a la NFL en 2018 como novato no reclutado por Patriots, y tras la partida de Stephon Gilmore se convirtió en el esquinero estrella del equipo, ganando un Super Bowl y logrando en sus últimas 2 temporadas un total de 17 intercepciones, una de ellas de vuelta a touchdown, y 37 pases desviados (23 en 2021, mayor cantidad en la liga).
Se convirtió en el esquinero más codiciado en el mercado y en la agencia libre de 2022 los Chargers lo firmaron por 5 años y 82.5 millones con la esperanza de ser el baluarte de la defensiva secundaria, pero su campaña de debut fue un desastre, permitiendo 4 anotaciones en solo 5 juegos (admitió 3 en 17 juegos en 2021), siendo enviado a la banca y luego sufriendo una grave lesión en la pierna.
En su regreso en 2023 sólo jugó 2 partidos antes de ser enviado a la banca debido a bajo rendimiento y problemas legales, antes de cambiarlo a los Pats, en donde se espera que tome la posición de esquinero principal, debido a la lesión del esquinero de sangre colombiana Chrisitan Gonzalez, lastimado del hombro y que quizás le haga perderse el resto del año, y ante las ausencias de los otros 3 esquineros, Marcus, Jonathan y Jack Jones; y del ala defensiva Matthew Judon, que se perderá gran parte de la campaña por un desgarro en el bíceps.
Otro movimiento que destacó fue que los Denver Broncos dieron de baja al ala defensiva Randy Gregory, que al igual que Jackson, llegó en la agencia libre 2022 con la espera de ser una estrella en su nuevo equipo, con un contrato por 5 años y 70 millones de dólares. Pero en las 2 campañas debido a lesiones sólo ha disputado 10 juegos, con números paupérrimos, 21 tacleadas y 3 capturas y 10 presiones al quarterback, siendo enviado a la banca en favor del jugador de segundo año Nick Bonnito, y tras fallar en intentar cambiarlo de equipo, Broncos decidió cortarlo.