
New York Knicks evitaron la eliminación al vencer 112-103 al Miami Heat en el Madison Square Garden, poniendo la serie 3-2 en favor del segundo, gracias a una noche destacada de su estrella Jalen Brunson.
El Heat tomó ventaja de 10 puntos en el primer cuarto, manejando el ritmo de juego, pero la inserción de Isiah Hartenstein en el juego, tras Josh Hart cometer 3 faltas, incluyendo una flagrante, y mejoró el partido interior, junto a Mitchell Robinson, atacando más cerca del aro, y secando el porcentaje de los locales, creciendo Jalen Brunson, Julius Randle y R.J. Barrett como los directores de los puntos.
Los Knicks dominaron los próximos 2 cuartos, afinando la puntería de triple y viajando a la línea de libres.
Cuando el trámite parecía resuelto para los locales, Duncan Robinson y Max Struss embocaron 9 triples entre ambos (de los 13 del Heat en el encuentro), recortando distancia a 2 puntos con 2:37 por jugar, sin embargo, Barrett, Hartenstein y las pérdidas y malas gestiones de balón del Heat decantaron la balanza con una corrida 9-2 para terminar el juego para Knicks.
Brunson terminó con 38 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, Randle y Barrett se combinaron para 50 puntos y como equipo, los Knicks anotaron más tiros libres (29 de 40 lanzados), de los que el Heat intentó (19, encestando 16) y extrajeron 30 faltas a los rivales (solo cometieron 19 ellos), volviendo a su estilo físico que le dio éxitos en el año.
Mientras que el Heat no jugó su mejor partido, donde lo más destacado fueron los 19 puntos y 9 asistencias de Jimmy Butler, y los 17 tantos de Robinson viniendo de la banca, pero tienen la oportunidad de cerrar la serie en su casa el viernes.



