La primera vez que Leo Balcazar participó en un juego de entrenamiento primaveral de Grandes Ligas, tenía apenas 17 años. Estaba por debutar en Estados Unidos ese mismo verano en la en la Arizona Complex League de novatos, y el campocorto venezolano se sintió atraído por otro jugador que también recibía sus primeras oportunidades en la Liga del Cactus en 2022.
El dominicano Elly De La Cruz.
“Me encantó”, dijo Balcazar sobre aquella experiencia. “Ver cómo está jugando ahora en las Grandes Ligas, siendo uno de los mejores del mundo, me inspira. Yo quiero ser como él. Quiero jugar con él [en las Mayores]”.
Desde entonces, Balcazar ha ido ascendiendo de forma constante en el sistema de los Rojos, y su más reciente parada en el camino hacia jugar junto a la estrella y All-Star ha sido la Liga Otoñal de Arizona. El sábado por la noche, se convirtió en el primer jugador en alcanzar los 20 hits en la campaña 2025 de la AFL, gracias a una jornada de cuatro imparables con Peoria en la victoria por 11-2 sobre Glendale en Camelback Ranch.
Conectó un sencillo dentro del cuadro en el segundo inning, un doble al jardín izquierdo en el cuarto, una línea impulsora en el quinto y otro imparable remolcador en el sexto. Además, logró la hazaña enfrentando a cuatro lanzadores distintos.
Con 20 imparables en 13 juegos, Balcazar tiene cuatro más que el siguiente bateador más cercano. Su línea ofensiva es de .385/.439/.462 con nueve carreras impulsadas y tres bases robadas, conectando al menos un hit en 12 de sus encuentros.
Las nóminas de la Liga Otoñal suelen estar llenas de talento, especialmente en la posición de campo corto. Eso ha significado que Balcazar –quien ha iniciado 224 juegos en el shortstop en Ligas Menores, más de tres veces que en cualquier otra posición– haya tenido que adaptarse a lo incómodo. El primer día que el prospecto Nro. 23 de los Rojos llegó a Arizona, le informaron que recibiría bastantes oportunidades en la antesala, una posición que no jugaba desde 2023 con Clase-A Daytona, donde acumuló apenas 35 entradas. En estas primeras tres semanas ha visto acción allí, en su posición habitual y en la segunda base.
“Honestamente, solo quiero hacer mi trabajo”, expresó Balcazar. “Solo intento atrapar todo y jugar bien”.
Los Rojos han confiado durante mucho tiempo en el potencial de Balcazar. Por eso recibió un bono de seis cifras cuando firmó con la organización en enero de 2021 y ha estado en la lista de los 30 Mejores Prospectos del club desde 2023. Comenzó este año repitiendo en Clase-A alta antes de ser ascendido a Doble-A Chattanooga a mediados de julio. En total, bateó .263 con un OPS de .720 entre ambos niveles, conectando 129 hits en 126 juegos.
Aunque ha ido subiendo paso a paso en la escalera de Ligas Menores de los Rojos, vale la pena recordar que Balcazar tiene apenas 21 años. No cumplirá los 22 hasta la mitad de la próxima temporada, lo que casi garantiza que volverá a ser uno de los bateadores más jóvenes en la Liga del Sur de Doble-A (donde este año fue más de dos años y medio menor que el promedio de edad en 2025).
En esta temporada enfrentó a lanzadores mayores que él en el 95.9% de sus visitas al plato, una experiencia que lo ha fortalecido de cara a la Liga Otoñal, donde la velocidad y los pitcheos secundarios por encima del promedio son la norma.
Por eso, es valioso contar con un compañero que vive una situación similar y que no conoció hace apenas un mes. Balcazar ha hecho equipo con Cam Collier (puesto 6 entre los Rojos/puesto 94 de MLB) no solo durante su tiempo en Peoria, sino también durante más de cuatro años desde que formaron una dupla en la Liga de Complejo de Arizona.
“Cam es mi pana”, comentó Balcazar entre risas. “Siempre nos divertimos durante los juegos y me encanta cómo juega. Es un gran tipo y un gran compañero”.
Ningún jugador de los Rojos ha sido el líder en hits en una temporada de la Liga Otoñal desde que comenzó en 1993. Es una muestra pequeña de seis semanas, pero también una prueba del trabajo que ha puesto Balcazar para llegar a este nivel, especialmente después de disputar una temporada regular completa. Y lo ha acercado un paso más a su sueño:
Llegar a las Grandes Ligas y compartir el terreno con su amigo Elly.
