Aaron Judge se acercó al círculo de espera frente al dugout del lado de la inicial con dos outs en la parte baja del séptimo inning del Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Yankee Stadium. De hecho, se colocó un poco más cerca del terreno.
Ahí estaba, el corpulento cañonero de los Yankees, no sobre la lona de la SDLA, sino con los dedos del pie derecho ya pisando el césped en territorio de foul, ansioso por su turno al bate. Nueva York perdía por tres, con corredores en primera y segunda, y Trent Grisham se preparaba para enfrentar al zurdo de Toronto, Brendon Little.
Judge merodeaba no muy lejos detrás de Grisham, quien sólo necesitaba embasarse para pasarle la estafeta al capitán de los Yankees. Casi 24 horas después del momento más grande de su carrera en postemporada–un jonrón de tres carreras que empató el juego al golpear el poste de foul del jardín izquierdo y que impulsó una remontada para salvar la temporada de los Bombarderos– Judge deseaba poder repetir la hazaña.
Sin embargo, no hubo proeza esta vez.
Grisham elevó en territorio de foul, donde el campocorto de los Azulejos, el venezolano Andrés Giménez, hizo una gran atrapada cerca de la línea del jardín izquierdo. Judge regresó al dugout mientras terminaba el séptimo capítulo. Y los Yankees terminaron cayendo 5-2, quedando eliminados en la postemporada por su rival del Este de la Liga Americana, Toronto, que ganó la SDLA en cuatro juegos y avanzó a la Serie de Campeonato por primera vez desde 2016.
Si Judge hubiera tomado turno en ese séptimo inning –ya fuera con las bases llenas y desventaja de 4-1, o con un margen menor y corredores en base– tal vez el destino de Nueva York habría sido distinto.
En cambio, los Yankees, que no ganan una Serie Mundial desde 2009, se quedaron cortos otra vez en octubre. Un año después de perder ante los Dodgers en el Clásico de Otoño, los Bombarderos del Bronx ni siquiera llegaron tan lejos esta vez.
“Para eso es que jugamos, para ganar”, exclamó Judge. “Y cuando no ganas, no fue un buen año”.
En 10 temporadas en las Grandes Ligas, el jardinero de 33 años ha acumulado una lista impresionante de logros.
¿Novato del Año de la Liga Americana? Lo ganó en 2017. ¿Bate de Plata? Lo obtuvo en 2017, 2021, 2022 y 2024. Ha sido llamado al Juego de Estrellas en siete ocasiones, fue campeón del Festival de Jonrones en 2017 y recibió el Premio Roberto Clemente en 2023.
Y, por supuesto, fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2022 y 2024 –conectando un récord de la Liga Americana con 62 jonrones en la primera, y ganando el premio por unanimidad en la segunda– y este año tiene argumentos sólidos para conseguirlo por tercera vez.
Sin embargo, Judge nunca ha sido campeón de la Serie Mundial. Nunca ha podido levantar el Trofeo del Comisionado rodeado de sus compañeros con el uniforme a rayas, a pesar de ser una de las mayores estrellas de MLB durante la última década.
“Así es el deporte. Eso no significa que no va a pasar, y él y yo creemos plenamente que sí pasará”, dijo el piloto Aaron Boone. “Tienes que seguir trabajando duro para volver a estar en esta posición y romper la barrera”.
Mientras hablaba con los periodistas tras otro cierre amargo de una postemporada que parecía prometedora, Judge nunca dio señales de autocompasión. Más bien, ofreció disculpas a casi todos los demás.
“Duele por los muchachos para quienes esta podría ser su última vez vistiendo el uniforme a rayas, que no tuvieron la oportunidad de hacer una larga carrera hacia un campeonato”, externó Judge. “Y especialmente por los aficionados que estuvieron presentes todo el año, apoyándonos, incluso en estos juegos de postemporada. Incluso cuando íbamos perdiendo, se quedaron en sus asientos animándonos.
“Así que decepcionamos a toda esa gente, y eso es lo más difícil”.
Judge es el rostro de la franquicia de los Yankees. Pero él no se ve de esa manera, y tampoco le importa cómo le vaya individualmente si el equipo no tiene éxito.
“Este es un juego de equipo, y no ganamos como equipo”, resaltó Judge. “Se pierde como equipo y se gana como equipo. Definitivamente hay más que puedo hacer, y voy a encontrar cómo hacerlo y volver a trabajar”.
Cuesta imaginar que Judge pudiera haber hecho mucho más en 2025.
En la temporada regular, tuvo otra actuación espectacular, liderando la Liga Americana en WAR según Baseball Reference (9.7), carreras anotadas (137), bases por bolas (124), promedio de bateo (.331), porcentaje de embasarse (.457), slugging (.688), OPS (1.145), OPS+ (215) y bases totales (372), además de recibir un récord en la Liga Americana de 36 boletos intencionales. Y sí, también conectó 53 vuelacercas más para elevar su total de por vida a 368.
