
La selección femenina de Costa Rica se enfrenta a un giro inesperado: su estratega español Beni Rubido presentó su renuncia y dejará el puesto a partir del 14 de octubre, apenas un mes antes de que arranque la fase eliminatoria rumbo al Mundial Femenino 2027.
Según el comunicado oficial, la decisión se adoptó por “motivos personales y profesionales”.
La Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) anunció que en días próximos revelarán quién asumirá como reemplazo para esta aventura decisiva.
La salida de Rubido cae en un momento crítico: Costa Rica integra el Grupo C, junto con Guatemala, Bermudas, Granada e Islas Caimán, partidos que se disputarán entre el 24 de noviembre y el 2 de diciembre de 2025, con más enfrentamientos previstos entre febrero y abril de 2026.
El panorama no es menor: en una eliminatoria donde las seis mejores seleccionadas avanzarán a la ronda final (con EE. UU. y Canadá ya sembrados), tener claridad táctica y liderazgo será clave.
Ahora la urgencia es doble: no solo encontrar un estratega que adapte su trabajo en tiempo récord, sino que se identifique con el proyecto y pueda aterrizar su visión con un equipo que ya estaba alineando su idea de juego.