Portugal tomó la delantera en el Grupo F de clasificación para la Copa del Mundo después de una sorprendente victoria por 3-2 sobre Hungría en Budapest, fortaleciendo significativamente sus posibilidades de aparecer en una séptima Copa del Mundo consecutiva.
Tras una exitosa campaña en la Liga de Naciones y en un estado de forma significativamente mejor que sus oponentes, Portugal llegó al partido con confianza, pero no aprovechó sus ocasiones y se encontró en desventaja a los 20 minutos. Zsolt Nagy se abrió paso desde la izquierda y su centro perfecto fue rematado por Barnabás Varga, quien cabeceó el balón contra el poste y lo metió en la red.
Portugal atacó con determinación, pero sin suerte. Cristiano Ronaldo se enfureció cuando su disparo a bocajarro fue desviado de forma increíble por el portero Balázs Tóth, mientras que el intento de João Neves también corrió la misma suerte. Sin embargo, los visitantes igualaron justo antes del descanso: un toque de João Cancelo fue aprovechado por Bernardo Silva, quien controló el balón y marcó con potencia al triángulo.
Tras la reanudación, Portugal aumentó la presión y remontó el marcador en el minuto 58. Loïc Négo pareció tener mala suerte cuando el balón le dio en el brazo dentro del área, pero el árbitro pitó penalti. Ronaldo no perdonó desde los 11 metros, enviando el balón al ángulo inferior izquierdo y convirtiéndose en el máximo goleador histórico de las eliminatorias mundialistas.
Con solo un punto en dos partidos, las posibilidades de Hungría de clasificarse directamente para su primera Copa del Mundo desde 1986 se han desvanecido, pero esperan asegurarse un lugar en los play-offs contra Armenia e Irlanda.
