
Yoshinobu Yamamoto estuvo a un outs de un juego sin hits, lanzando 8 2/3 entradas magistrales el sábado por la noche en el Oriole Park de Camden Yards.
De alguna manera, los Dodgers perdieron 4-3 ante los Orioles.
Después de que el jonrón solitario de Jackson Holliday rompiera el intento de Yamamoto de no permitir hits, Blake Treinen entró al juego y permitió un doble, golpeó a un bateador, realizó un lanzamiento descontrolado y dio dos bases por bolas, esta última forzando la segunda carrera.
Tanner Scott entró entonces con las bases llenas y permitió sencillo de dos carreras de Emmanuel Rivera para quedar tendidos, lo que provocó una derrota inconcebible para los Dodgers.
Mookie Betts conectó dos hits impulsores para los Dodgers, que pegaron 10 incogibles como equipo, pero aun así perdieron su quinto partido consecutivo y séptimo de ocho, sin anotar más de tres carreras en seis de ellos.
El roletazo de out de Shohei Ohtani en la tercera entrada forzó la primera carrera del juego.
Yamamoto lanzó 112 lanzamientos, la mayor cantidad en su carrera en las Grandes Ligas, en un cruel partido sin decisión, ponchando a 10 bateadores, igualando su récord personal, y otorgando dos bases por bolas. Solo necesitó 36 lanzamientos para registrar sus últimos 10 outs antes de que Holliday iniciara una de las remontadas más increíbles en las Mayores en esta temporada.