
El Al Hilal saudí sacudió al mundo del fútbol este lunes al eliminar al Manchester City, uno de los grandes favoritos del Mundial de Clubes, en un vibrante duelo de los octavos de final que se resolvió en la prórroga con un espectacular 4-3.
¿Quién podría haber apostado por este resultado? El City de Pep Guardiola acababa de aplastar a la Juventus de Turín (5-2) y llegaba a Orlando como el gran favorito.
Pero los hombres de Simone Inzaghi demostraron que tenían carácter y talento de sobra para silenciar a todo un grande de Europa.
Tras una primera parte de resistencia, en la que el City se adelantó por intermedio de Bernardo Silva (9), los saudíes tomaron la ventaja con goles de los brasileños Marcos Leonardo (46) y Malcom (52), antes de que el noruego Erling Haaland empatara (55) y llevara el partido a la prórroga.
El Al Hilal pensó haber hecho lo más difícil al golpear de nuevo por intermedio del central Kalidou Koulibaly (90+4), pero Phil Foden (104) volvió a firmar las tablas.
Al término de un partido agónico, Leonardo liberó a los suyos con su segundo gol de la noche (112) y envió al City a casa.
En los cuartos espera el Fluminense de Brasil el viernes, de nuevo en Orlando.
El City empezó mejor, creando sus mejores ocasiones por las bandas. Y en una buena internada por la izquierda, la suerte le sonrió para hacer el primero.
La defensa saudí trató de despejar un centro, pero el balón golpeó en Ilkay Gündogan y quedó muerto en el área pequeña para que Silva anotara a placer.
El gol le abrió el apetito a los ingleses. El extremo Savinho, omnipresente, ganaba casi todos sus duelos. Pero su mejor ocasión, un zurdazo a quemarropa, se encontró con un inmenso Yassine Bounou en la portería.
El arquero marroquí salvó a los suyos de una goleada al final del primer tiempo. En pocos minutos, detuvo un disparo raso de Gündogan; desvió un cabezazo de Josko Gvardiol y bloqueó un tiro de Silva en el área. Una pesadilla para los mancunianos.