
Como en la final femenina, el número 1 y el 2 del mundo, el italiano Jannik Sinner y el español Carlos Alcaraz, defensor del título, se jugarán la final del Roland Garros, después de que el transalpino derrotara este viernes en semifinales al serbio Novak Djokovic por 6-4, 7-5 y 7-6 (3).
Sinner se convirtió en el primer italiano que llega a la final de París desde Adriano Panatta hace 49 años y junto con Alcaraz protagonizará la primera final entre dos tenistas nacidos en este siglo.
Será el duodécimo duelo entre los dos jugadores, con siete victorias del español, que encadena cuatro, la última en la final del Masters 1.000 de Roma de hace unas semanas.
“Nunca es fácil jugar contra él, tendré que dar el máximo”, aseguró el italiano.
Jannik Sinner jugará su primera final en París, la cuarta en Grand Slam, la tercera consecutiva, en busca de su cuarto título, mientras que el español persigue el quinto. Ninguno de los dos ha perdido ninguna final de torneo grande.
El italiano, que el año pasado fue derrotado por Alcaraz en semifinales, llega con la lección bien aprendida y un tenis más ajustado, más adaptado a la tierra batida, su peor superficie. El italiano se ha colado en la final sin perder un set, habiendo dejado escapar solo 53 juegos y con menos de trece horas en la pista.
Una exhibición de juego que ha enterrado en el olvido los tres meses que pasó alejado de las pistas por una sanción por dopaje en una temporada en el que solo cuenta con una derrota, la final de Roma.