Nolan Arenado impulsó su 13ra carrera para dejar en el terreno a un rival en su ilustre carrera, ayudando a los Cardenales a superar por la mínima a los Dodgers de nuevo el sábado en el Busch Stadium.

Luego de salir como bateador emergente con corredores en primera y tercera en un juego empatado en la parte baja de la novena, Arenado conectó con fuerza un lanzamiento de Ben Casparius hacia el jardín izquierdo para impulsar al cubano José Barrero con la carrera que le dio el triunfo a los Cardenales 2-1, ante una multitud de 37,465 aficionados en el Busch Stadium.

Para Arenado, objeto de rumores de cambio durante todo el invierno pasado, fue su segundo hit de oro en la temporada y su quinto con el uniforme de los Cardenales. Los Dodgers trajeron a un quinto infielder para intentar conseguir una doble matanza que terminara el inning, pero Arenado definió el partido con un elevado por la línea del jardín izquierdo que cayó apenas en territorio bueno. El anotador oficial le acreditó un sencillo a Arenado, quien no fue titular.

Los Cardenales tomaron una ventaja de 1-0 en la baja de la octava y luego fueron víctimas de la mala suerte en la parte alta de la novena cuando los Dodgers empataron el encuentro.

Tomando una gran ventaja desde la intermedia, un veloz Masyn Winn vio cómo el rodado de Alec Burleson golpeaba a Casparius y nunca detuvo su carrera al pasar por la tercera base. El estelar inicialista Freddie Freeman intentó tirar a home para sacar a Winn, pero no fue a tiempo para vencer al velocista, quien cruzó el plato con un deslizamiento de cabeza.

En la novena, Shohei Ohtani se embasó cuando su lento roletazo rebotó en la almohadilla de la intermedia. Anotó más tarde cuando Ryan Helsley usó un slider para ponchar a Freeman. Sin embargo, el pitcheo salvaje se escapó, permitiendo a Ohtani anotar desde tercera.

Los Cardenales ganaron el primer compromiso de la serie 5-0 el viernes, cuando el as de la rotación Sonny Gray y los relevistas JoJo Romero, Phil Maton y Steven Matz blanquearon a los Dodgers. Winn tuvo la jugada defensiva de ese partido cuando realizó un tiro proyectado por Statcast en 88.9 millas por hora para completar un doble play y retirar a Ohtani en el séptimo episodio.

El abridor de los Cardenales, Erick Fedde, se midió de tú a tú con el abridor de los Dodgers, Yoshinobu Yamamoto, blanqueando a Los Ángeles durante 5.1 entradas. Fedde hizo que Will Smith diera un elevado de out para terminar la tercera después de que Ohtani, Mookie Betts y Freeman se habían embasado para llenar las bases. Dos episodios más tarde, Fedde retiró a ese mismo trío de superestrellas y ex Jugadores Más Valiosos para dejar a Ha-Seong Kim en la antesala.

En el sexto inning, Fedde permitió que los dos primeros bateadores se embasaran antes de ponchar sin tirarle al cubano Andy Pagés con un lanzamiento en cuenta de 3-2.

Steven Matz entró en relevo y ponchó al puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández e hizo que el ex Cardenal Tommy Edman diera un elevado de out. En la séptima, Matz levantó su mano del guante para desviar una línea de Betts con su antebrazo. Permaneció en el juego y luego hizo que Freeman bateara para una doble matanza que terminó la entrada.

Una noche después de limitar a los Dodgers a batear de 13-1 con cinco ponches con corredores en posición de anotar, el cuerpo de lanzadores de los Cardenales mantuvo a L.A. sin hits en sus primeros 10 turnos con corredores en posición de anotar el sábado.

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