
En una jugada que recordó lo ocurrido con Mookie Betts en el Yankees Stadium durante la Serie Mundial del año pasado, un fanático metió la mano en el guante de la superestrella de los Angelinos, Mike Trout, y le quitó lo que parecía ser una atrapada espectacular en terreno de foul en la esquina del jardín derecho de Daikin Park, durante la victoria 4-1 de los Angelinos este sábado.
Con cuenta de 2-0, el cubano Yainer Díaz, de Houston, conectó una línea en territorio de foul por la banda derecha frente al zurdo Tyler Anderson. Trout hizo un salto para intentar capturar la pelota y así cerrar la segunda entrada, pero un fanático metió la mano en su guante y se llevó la bola. La jugada fue decretada como foul y no como atrapada.
Trout se quejó con los umpires tras la jugada, y el fanático incluso pareció intentar devolverle la bola luego de arrebatársela del guante. Los umpires se reunieron tras la jugada, pero se mantuvo la decisión de foul y la jugada no fue revisada.
Seguridad habló con el fanático después y él y su hijo fueron reubicados en otra zona del estadio. Sin embargo, Trout se reunió con ambos tras el juego y les firmó la bola involucrada en la jugada y también un bate.
“Salté, la bola estaba en mi guante y el tipo literalmente me la sacó”, explicó Trout. “Pero estaba muy arrepentido. Aprendo cosas nuevas todos los días. Una vez que entro a las gradas, es territorio libre. Estar en el jardín derecho es un poco distinto. En el central, casi nunca tengo ese tipo de jugadas”.
Trout, Jugador Más Valioso de la Liga Americana en tres ocasiones y once veces llamado al Juego de Estrellas, dijo que le pareció importante hablar con el fanático y su hijo porque no creyó que tuvieran mala intención.
“Estaban realmente arrepentidos”, comentó Trout. “No afectó el juego en sí. Yo también tengo hijos, y ese niño probablemente tenía unos nueve años. Verlos después del partido, eran personas muy amables. Tuvieron que moverse de lugar y seguramente gastaron dinero que les costó mucho ganar para comprar esos boletos”.
Trout agregó que el umpire de primera base, Alan Porter, le explicó que una vez que él salta hacia las gradas, ya no se considera interferencia del público. Además, Trout pensó que el fan tocó la pelota antes de que esta entrara a su guante, así que ni siquiera habría sido considerada atrapada en caso de que los Angelinos hubieran retado la jugada.
“Él me dijo que no importa”, explicó Trout. “En cuanto el guante entra a las gradas, es terreno libre. Y si la bola toca su mano, o le pega en los dedos, se considera muerta. Supongo que si veían la repetición, la pelota toca su mano primero, así que podrían haberla desafiado”.
Porter habló con un reportero de grupo después del juego y confirmó lo que le dijo a Trout sobre la decisión.