
El capitán de Liga Deportiva Alajuelense, Celso Borges, atraviesa uno de los momentos más significativos de su carrera dentro de la institución rojinegra.
Convertido en el referente absoluto del 30 veces campeón del fútbol costarricense, Borges lidera a una Liga que, para bien o para mal, juega al ritmo de su histórica figura en la escuadra patria.
Hoy, Celso vive una nueva etapa en su vida: continuar en la Liga sin la compañía de su padre, Alexandre Guimarães, quien fue cesado tras un irregular campeonato nacional.
“Ha finalizado una etapa, pero antes que entrenador, sos mi papá. Agradezco a Dios por habernos puesto en un camino en el que, aunque hubo momentos muy buenos y otros malos, los valoraré muchísimo y tendré recuerdos para toda la vida”, expresó Borges a través de sus redes oficiales.
Lejos de resentirse, Borges ha mantenido su nivel de juego. De hecho, recientemente deleitó a los aficionados con un golazo olímpico —directo desde el tiro de esquina— en el triunfo ante Puntarenas.
Más allá de la ventaja deportiva, el tanto sirvió como un homenaje a Guimarães: Celso celebró bailando samba, un gesto que recordó las celebraciones históricas de su padre en su etapa como futbolista.
Los números respaldan el impacto de Borges en Alajuelense: de 20 partidos posibles en la temporada, ha disputado 18 (un 90% de los minutos), sumando dos goles y siete asistencias, participando directamente en el 32% de los tantos manudos.
Hasta ahora, Borges ha conquistado cinco títulos oficiales con la Liga: dos Copas Centroamericanas, dos Torneos de Copa y una Recopa.
Su notable rendimiento ha despertado la duda entre la afición costarricense: ¿podría Borges reconsiderar su retiro de la selección nacional de Costa Rica?
“Yo intento estar bien. Había tomado una decisión y me encuentro tranquilo. Apoyaré a Keylor Navas y a la selección si decide volver. Conmigo nadie ha hablado y entiendo que no hay interés”, finalizó tras el duelo ante Puntarenas