En el tercer duelo directo por la UEFA Champions League, Arsenal le pasó por encima a un Real Madrid que estuvo lejos por completo de aquellas ‘noches mágicas’ y sucumbió ante unos Gunners que pusieron pie y medio en las semifinales de la máxima competición europea tras imponerse 3-0 con dos golazos de Declan Rice.
La debacle merengue pudo iniciar mucho antes, sin embargo, Thibaut Courtois evitó en diversas ocasiones la caída de su arco, por lo que a pesar de sufrir, los máximos ganadores del torneo continental llegaron al medio tiempo con un 0-0 que ilusionaba al cuadro español con una reacción en el agregado.
Incluso una vez más la polémica se hizo presente cuando Raúl Asencio parecía tocar el balón con la mano e incluso el VAR analizó la jugada, sin embargo, el Real Madrid evitó la pena máxima.
Una falta al borde del área al 58′ abrió la puerta para la goleada gunner, pues el canterano del West Ham United tomó el balón y con un cobro sensacional batió a Courtois que poco pudo hacer para evitar la caída de su arco. Posteriormente, David Alaba en conjunto con el arquero merengue salvaron del 2-0 a su equipo.
Arsenal no bajó el ritmo y nuevamente tras una falta, Rice puso las cosas 2-0 tras mandar el balón al ángulo para marcar un golazo espectacular que perfectamente puede entrar a la lista de los mejores tantos de la presente edición de la Champions League.
La embestida Gunner no se detuvo con los dos goles, pues cinco minutos después del 2-0, Mikel Merino sentenció todo tras rematar de primera intención y clavar el tanto de la goleada.
Por si fuera poco, a segundos de que el partido finalizará, Eduardo Camavinga se ganó una segunda amarilla por lo que el árbitro lo expulsó.
Ya con un Real Madrid disminuido, el Arsenal se dedicó a pasear la pelota a lo largo del campo para agotarse el reloj y poner pie y medio en las semifinales, donde podrían enfrentar al Aston Villa o al Paris Saint-Germain.
La vuelta de los cuartos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Arsenal se disputará el miércoles 16 de abril en el Santiago Bernabéu.
A diferencia de otras ediciones, Los merengues necesitan de un auténtico milagro para avanzar, pues con cualquier 3-0, mandarían el juego a tiempos extra y por otra parte, un gol de los Gunners obligaría a los madridistas a por lo menos ganar por cuatro goles de diferencia.
