El quarterback Josh Allen, y el ala defensiva Myles Garrett recibieron este domingo extensiones récord, convirtiéndolos en los mejores pagados en la ofensiva y defensiva, respectivamente, en toda la historia de la NFL.
Allen, de 28 años, que recientemente se hizo con el galardón de Jugador Más Valioso de la NFL, acordó una extensión con su equipo, los Buffalo Bills, por 6 años y 330 millones de dólares, con 250 millones totalmente garantizados, mayor cantidad en un contrato en la historia de la liga, atándole al equipo hasta 2030 y recompensando a su pasador por sus años en la élite.
Desde su llegada a la liga en 2018 suma 195 pases de anotación, 84 intercepciones, y 65 anotaciones por la vía terrestre, con 3 Pro Bowls, 6 viajes a la postemporada y 2 al Juego de Campeonato de la AFC (2020 y 2024), pero en ambas ocasiones cayeron en la antesala al Super Bowl ante los Kansas City Chiefs, sus verdugos en otras 2 ocasiones más.
Los Bills también dieron de baja al linebacker exterior Von Miller, y se ahorrarán 17.5 millones de dólares en el tope salarial.
El veterano de 36 años sumó apenas 14 capturas en 3 temporadas con Bills, tras llegar en 2022 con un contrato de 6 años y 120 millones pero no llegó a su mejor nivel y desde una grave lesión de rodilla en 2022, no volvió a ser titular, pasando a ser un jugador de rotación
123 millones garantizados.
Sus 40 millones anuales lo hacen el mejor jugador defensivo y no quarterback mejor pagado de la liga, superando en ambos rubros a Maxx Crosby, que en días pasados renovó para percibir 35.5 millones, anuales, y de paso acabó con los rumores de una posible salida, pues Garrett semanas atrás solicitó ser cambiado a Browns tras una inminente reconstrucción. Pero su baluarte defensivo quedó amarrado a la institución hasta 2030.
Otro movimiento destacado del mercado fue la llegada del receptor abierto D.K. Metcalf a los Pittsburgh Steelers, en un canje con los Seattle Seahawks, que reciben una selección de segunda ronda del Draft 2025.
Los Steelers además le dieron una extensión por 5 años y 150 millones Metcalf que pasa a ser su receptor principal, mientras que los Seahawks siguen su limpia, desprendiéndose de Metcalf, el receptor Tyler Lockett y el quarterback Geno Smith, en un lapso de 5 días, aunque renovaron al tackle de defensivo Jarran Reed por 3 años y 25 millones y al linebacker Ernest Jones IV por 3 años y 33 millones.
El mercado se siguió moviendo cuando Los Angeles Rams contrataron al estelar receptor Davante Adams por 2 años y 46 millones, un arma interesante para Matthew Stafford y que suplirá la eventual salida de Cooper Kupp.
Kansas City Chiefs renovaron al linebacker medio Nick Bolton por 3 años y 45 millones, los Atlanta Falcons renovaron al tackle ofensivo Jake Matthews por 2 años y 45 millones, los Minnesota Vikings hicieron lo propio con el corredor Aaron Jones, por 2 años y 20 millones, los Washington Commanders trajeron de regreso al tight end Zach Ertz por 1 año y hasta 9 millones.
Los New England Patriots contrataron al linebacker exterior Harold Landry por 3 años y 43.5 millones (26 millones garantizados) y renovaron por 1 año y 5 millones al tight end Austin Hooper.
Todos estos movimientos se harán oficial el miércoles 12 de marzo en el inicio oficial de la agencia libre, y en tanto los jugadores aprueben las pruebas médicas.
