Real Madrid y Bayern Múnich, dos grandes de Europa, se quedaron cortos a pesar que ganaron fácilmente sus compromisos, pero ahora tendrán que buscar su cupo a los octavos de la final de la Champions mediante repechaje, lo cual no se esperaba que sucedería.
El vigente campeón del torneo más importante de clubes del viejo continente hizo su tarea sobre la cancha del Stade Municipal Roudourou, pero con 15 unidades quedó fuera del grupo de privilegio tras golear 0-3 al Brest en condición de visitador.
Fue Rodrygo el que le puso número a la Casa Blanca en el minuto 27 con un golpe de zurda y Jude Bellingham aumentó la diferencia en la segunda mitad con un remate de derecha.
Otra vez Rodrygo quebró el arco rival en el 78 para sentenciar el pleito y conseguir los tres goles que necesitaban los discípulos de Carlos Ancelotti, pero no se dieron todas las combinaciones que necesitaban para tomar la vía expedita a la siguiente fase.
Por su parte, el gigante bávaro se impuso este miércoles por 3-1 ante el Slovan Bratislava con goles de Thomas Müller, Harry Kane y Kinsgley Coman, despidiéndose así de la primera fase de la Liga de Campeones en el puesto duodécimo -tendrá que disputar la ronda de octavos-, mientras que el equipo eslovaco quedó eliminado.
El Bayern salió en plan ofensivo desde la alineación en la que nominalmente había una defensa de tres centrales pero uno de ellos era Joshua Kimmich, que aparecía permanentemente en el campo contrario por la banda derecha o por el centro.
El Bayern siguió teniendo la pelota, merodeando en torno al área pero las llegadas claras se hicieron escasas. Al final del primer tiempo el 1-0 dejaba el partido completamente abierto. Pero el equipo alemán salió en plan de aumentar y volvió a generar ocasiones en la reanudación.
Un remate de Sané en el 53 pero demasiado central, otro de Tel en el 57 y un cabezazo ligeramente desviado de Müller en el 57. Sin embargo, el segundo gol sólo llegó después de que Company moviera el banquillo en el 62 cuando entraron Kingsley Coman, Jamal Musiala y Serge Gnabry.