El Barcelona, con dominio absoluto, impidió este sábado que se consumara otra sorpresa del Barbastro, del Segunda RFEF, en la Copa del Rey, al imponerse por goleada en terreno oscense por un contundente 0-4 en la eliminatoria a partido único de los dieciseisavos de final.
El equipo oscense, que ya la pasada temporada dejó KO al Almería cuando militaba en Primera División y que en esta dio buena cuenta del Espanyol en la anterior ronda, no pudo en esta ocasión volver a ejercer de ‘matagigantes’.
El reto en esta ocasión parecía más utópico que nunca, algo que se acabó confirmando sobre el césped del Municipal barbastrense, y se repitió así la historia del pasado año en el que también ambos conjuntos se midieron en una cita copera y de la que igualmente salió indemne el equipo azulgrana aunque en aquella ocasión con más apuros.
El triunfo supuso la victoria número cien del preparador alemán Hansi Flick con su equipo y sirvió para comprobar la recuperación de Ronald Araujo, que volvió a los terrenos de juego tras seis meses de baja por la rotura del tendón del bíceps femoral izquierdo de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y que jugó todo el partido.
El conjunto catalán se hizo con el balón desde el inicio del encuentro ante un Barbastro replegado atrás con una línea de cinco defensas y que intentaba cerrar huecos.
El Barça movía el balón con demasiada lentitud por lo que los primeros minutos al conjunto oscense le daba tiempo de corregir posiciones aunque conforme fueron transcurriendo el encuentro los visitantes consiguieron acercarse a los dominios del meta Arnau Fábrega.
Moviendo el balón de lado a lado del campo el conjunto de Hansi Flick comenzó a tener superioridades en los costados desde donde colocaba centros al corazón el área que hacían sufrir a los locales, aunque se echaba de menos filtrar balones por el centro.