Real Madrid venció sufriendo al Deportivo Alavés por la mínima (3-2) en la séptima jornada de LaLiga. Dicho compromiso era clave para seguir agarrando confianza de cara al derbi contra Atlético de Madrid el próximo domingo; sin embargo, la defensa merengue volvió a dejar muchas dudas.

En gran parte del compromiso, los merengues mostraron un gran juego con posesión y goles. Tanto así, que lograron romper la mala racha durante las primeras partes de los partidos en la presente temporada, anotando dos de los tres goles del Madrid ante Alavés.

Antes del inicio del partido, el Real Madrid había marcado sólo un gol en los 45 minutos iniciales en esta campaña. Por lo que, el gol de Lucas Vázquez a los 54 segundos y Kylian Mbappé a los 40 minutos, acabaron con la sequía de la “Casa Blanca”.

En el segundo tiempo Rodrygo puso el 3-0 parcial y sentenciaba el partido. Todos los aficionados estaban contentos y esperaban seguir celebrando goles en lo que quedaba del juego. Desafortunadamente, esto no fue posible y tras un tiro potente de Endrick que se estrelló en el poste, la situación cambió de forma sorpresiva.

Con el marcador abultado, Carlo Ancelotti decidió darle ingreso a varios jugadores como Arda Güler o Jesús Vallejo. Algo que, afectó drásticamente en el rendimiento del equipo, sobre todo, por el bajo nivel del central español.

La solidez defensiva conseguida por Antonio Rudiger y Éder Militao, fue destruida desde que Vallejo entró al partido. Sumado a la baja intensidad del Real Madrid, el Alavés encontró muchos más espacios y logró anotar dos goles en un minuto.

De esta forma, el Real Madrid se retiró del Estadio Santiago Bernabéu con una sensación amarga y con varios pitidos de los aficionados. El cuerpo técnico merengue deberá analizar todos los errores que cometió en el final del partido e intentar llegar de la mejor forma posible al juego contra Atlético de Madrid.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí