El campocorto panameño José Caballero terminó como líder en bases robadas tras verse finalizada la temporada regular 2024  de Grandes Ligas, siendo de lo más destacado por los istmeños en la campaña.

Caballero pegó un sencillo en cuatro turnos en la derrota de los Rays de Tampa Bay 3-1 ante los Medias Rojas de Boston, cerrando su campaña con un promedio de bateo de .227, pero más importante, con 44 bases robadas, convirtiéndose en el segundo panameño en liderar el departamento de almohadillas estafadas, junto a Omar Moreno que lo hizo con los Piratas de Pittsburgh en la Liga Nacional en 1978 y 1979 (logrando 71 y 77 bases robadas, respectivamente), y es el primero en hacerlo en la Liga Americana.

“Chema” también acabó con 9 jonrones, 44 carreras empujadas y 53 anotadas, y conectó un total de 100 imparables en 139 partidos disputados.
Otros panameños que vieron acción fueron Christian Bethancourt, quien se fue en blanco en 4 turnos en la derrota de los Cachorros de Chicago 3-0 ante los Rojos de Cincinnati. Edmundo Sosa pegó un sencillo en 4 turnos y anotó una carrera en el triunfo de los Filis de Filadelfia 6-3 ante los Nacionales de Washington.
Sosa será el único panameño que verá acción en postemporada, y finaliza su temporada regular con un promedio de bateo de .257, 7 cuadrangulares y 31 remolcadas (marca personal). Bethancourt cerró bateando para .209, con 5 jonrones y 22 empujadas.
Por su parte, Iván Herrera, receptor de los Cardenales,  no vio este domingo, acción y 71 juegos bateó para promedio de .301 con 5 jonrones y 27 carreras empujadas. En tanto que el también receptor Miguel Amaya, de los Cachorros de Chicago, dejó promedio de .232, con 8 jonrones, 43 carreras empujadas y 18 corredores puestos outs intentando robar una base.
Tampoco jugó Leonardo Jiménez, quien en su primera temporada en la gran carpa, con los Azulejos de Toronto, y se despidió bateando para promedio de .229, con 4 jonrones y 19 remolcadas en sólo 63 partidos, y en tan poco tiempo de juego, llegó a base al recibir un pelotazo en 16 ocasiones.
Justin Lawrence cerró una complicada temporada dejando marca de 4-4, con una efectividad de 6.49, WHIP de 1.78 y ponchó a 45 rivales en 59.1 entradas de labor, a lo largo de 56 presentaciones con los Rockies de Colorado.
Mientras que el zurdo Logan Allen lanzó con los Guardianes de Cleveland, con 8 ganados, 5 perdidos, en 20 aperturas, con 97.1 entradas de trabajo, 79 ponches, una efectividad de 5.73 y WHIP de 1.58, en una compleja campaña que debió terminar en ligas menores por su bajo rendimiento.
Paolo Espino sólo participó en 3 partidos, con los Azulejos de Toronto, admitiendo 8 carreras en 8.2 entradas lanzadas, para una efectividad de 8.31, ponchó a 3 rivales y acabó sin triunfos en su récord y con 1 revés.

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