En sólo cuatro meses con los Dodgers, Shohei Ohtani ya ha dado su buena cuota de jonrones majestuosos. Pero reservó el más impresionante para su 30mo bambinazo de la temporada la noche del domingo durante la victoria por 9-6 contra los Medias Rojas.
“Simplemente nunca deja de asombrarme”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Quiero decir, miras lo lejos que fue esa pelota y lo rápido que salió del bate, es difícil imaginar a alguien bateando una pelota de béisbol así. Él dijo que le pegó con todo. Ese es un lugar donde la gente no batea la bola. Realmente impresionante”.
El derecho de Boston, Kutter Crawford, le dejó una recta cortada en cuenta de 2-1 en el centro del plato en el quinto inning, y Ohtani se aseguró de hacerlo pagar. Tan pronto como Ohtani hizo contacto, no había duda de que iba a ser un cuadrangular. La única pregunta era si la pelota saldría del Dodger Stadium.
Ohtani casi logró sacarla completamente del estadio, pero sí la pasó completamente sobre el pabellón entre el jardín derecho y el central, con la bola rebotando hasta la plaza del center field. El batazo, con una distancia proyectada de 473 pies, es el segundo más largo conectado en el Dodger Stadium en la Era Statcast (desde 2015), solo detrás de uno de 475 pies de Giancarlo Stanton que sí salió del parque el 12 de mayo de 2015.
“Esa es mi esperanza”, confesó Ohtani cuando se le preguntó si quiere sacar una bola del Dodger Stadium en algún momento de su carrera. “Creo que voy a tener muchas más oportunidades de hacerlo. Así que definitivamente estoy deseando que llegue uno de esos momentos”.
La superestrella de los Dodgers ahora tiene siete jonrones de más de 450 pies esta campaña, la mayor cantidad entre cualquier jugador en las Grandes Ligas, y tres más que cualquier otro Dodger en una sola temporada desde 2015. Ohtani es ahora el dueño de tres de los cinco vuelacercas más largos en el Dodger Stadium en la Era Statcast.
Sin embargo, el cañonazo más largo de Ohtani este año no fue el del domingo, sino uno de 476 pies el 18 de junio que pegó en Colorado y que fue el más largo de la campaña hasta que el cubano Jorge Soler dio uno de 478 pies este domingo, también en Colorado.
“Ya nada me sorprende con él”, comentó el segunda base de los Dodgers, Gavin Lux, quien conectó jonrones en juegos consecutivos por primera vez en su carrera. “Sonó como una escopeta al salir del bate. Es un jugador especial. En todos los aspectos del juego. Estoy deseando verlo lanzar el próximo año también. Sí, es especial”.
Ohtani ha sido incluso mejor de lo anunciado en su primera temporada con los Dodgers, después de firmar un histórico contrato de 10 años y US$700 millones en el invierno. Lidera a los Dodgers en casi todas las categorías de bateo importantes y ahora ha dado al menos 30 jonrones en cuatro temporadas consecutivas.
En un corto período de tiempo, los Dodgers se han acostumbrado a ver a Ohtani conectando jonrones impresionantes. Pero cuando la cámara se enfocó en el dugout de los Dodgers, quedó claro que fue uno de los jonrones más impresionantes jamás golpeados en el Dodger Stadium. Solo Willie Stargell ha sacado una pelota del mítico estadio como bateador zurdo.
Durante su entrevista durante el encuentro con ESPN, Clayton Kershaw – quien ha pasado toda su carrera de 17 años con los Dodgers – dijo que nunca ha visto una pelota caer donde aterrizó la de Ohtani. La mayoría de los vuelacercas más largos en el Dodger Stadium han sido conectados por derechos. Ha habido algunos bambinazos de Ohtani esta campaña que han aterrizado en territorio inexplorado.
“Estaba empezando a sentarme, pensando en la próxima entrada, y luego boom”, dijo el receptor de los Dodgers, Austin Barnes, quien la botó justo antes de Ohtano. “Shohei es increíble. Por lo general, no me pierdo ninguno de sus turnos al bate porque es divertido de ver. … Es un fenómeno. Nunca he visto a alguien como él”.
