“Soy el presidente de la federación. Y lo que usted haga es mi responsabilidad. Y a mí no me hable así, señor entrenador. No lo olvide”, le espetó el exfutbolista.
“La única persona que hace política en Camerún es el presidente (del país, Paul) Biya. Usted no decide. Yo soy el presidente de la Federación”, añadió el exdelantero a gritos.
El seleccionador le replicó: “Usted jamás ha sido entrenador”. Y Eto’o le contestó: “Yo he sido entrenador”.
“Durante tres semanas”, le responde Brys, en alusión al breve tiempo que el exfutbolista se sentó en el banquillo del equipo turco Antalyaspor.
“Sí. Y fui un gran jugador. ¡Un gran jugador!”, agregó Eto’o.
“Muy bien, muy bien. Felicidades”, le dijo el seleccionador, quien dio la mano al presidente como despedida y se dirigió hacia la puerta de salida.
“Si cruza (la puerta), nunca volverá”, dijo Eto’o finalmente.
La polémica surgió después de que Eto’o ordenase la salida de un delegado del Ministerio de Deportes camerunés, Cyrille Tollo, en medio de una disputa entre el exfutbolista y el ministro del ramo, Narcisse Mouelle Kombi.
Brys había sido invitado a una sesión de trabajo por Eto’o mientras Camerún prepara las próximas eliminatorias para la Copa del Mundo.
Sin embargo, a varios asistentes del entrenador, también designados por el Ministerio de Deportes, se les negó la entrada al edificio de la Fecafoot en la capital, Yaundé.
Las tensiones entre ambos crecieron el pasado mes de abril, cuando Kombi contrató supuestamente a Brys sin la aprobación de la Fecafoot.
La selección de Camerún, conocida como los “Leones indomables”, ha ganado cinco veces la Copa de África y se ha clasificado en ocho ocasiones para los Mundiales.