El bateador designado/lanzador japonés Shohei Ohtani habló por primera vez en medio del escándalo de apuestas que provocó el despido de Ippei Mizuhara, quien fue su traductor desde su llegada a Grandes Ligas en 2017, hasta el pasado miércoles cuando fue despedido por los Dodgers de Los Ángeles, tras destaparse su caso de apuestas ilegales.
“Nunca aposté en béisbol ni en ningún otro deporte, ni nunca le pedí a nadie que lo hiciera en mi nombre. Nunca acudí a una casa de apuestas para apostar en deportes…Ippei ha estado robando dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras”, dijo Ohtani este lunes.
Aunque no fue una conferencia de prensa ya que el jugador nipón no respondió preguntas de los medios, defendiendo su inocencia y desconocimiento de los hechos, acusando a Mizuhara de robarle dinero para pagar su deuda de juegos, concretamente, 4.5 millones de dólares.
“Nunca acepté saldar la deuda ni realizar pagos a la casa de apuestas”, prosiguió el jugador de dos vías, esto opuesto a lo dicho por Mizuhara, que tras su despido dijo que Ohtani tenía conocimiento las apuestas pero no se había involucrado, solo había pagado por él. “Estoy sorprendido como alguien en que confié me haya hecho esto. Hasta hace un par de días no sabía lo que estaba pasando”, concluyó.
Major League Baseball ha abierto una investigación contra Ohtani y Mizuhara por el tema de las apuestas ilegales, y aunque el jugador no puede ser colocado en licencia administrativa y estará con Dodgers, podría recibir una multa económica o suspensión si estuvo envuelto en las apuestas.
Ohtani firmó recientemente por 10 años y 700 millones de dólares con los angelinos, el contrato más lucrativo en la historia del deporte y en 2 partidos con el equipo suma 3 imparables en 10 turnos (promedio de .300) y 2 carreras remolcadas.
