El italiano Gennaro Gattuso ya no será el entrenador del Olympique de Marsella. El italiano que había asumido hace 5 meses tras la dimisión del español Marcelo Garcíua Toral, sale del cargo luego de haber perdido el fin de semana con el Brest, según informan el diario L’Équipe y otros medios franceses.
El campeón del mundo de 2006 deja al Marsella 9º en la tabla de la Ligue 1 (a 23 puntos del líder PSG) y la derrota ante el Brest (ahora 2º) llegó tras el 2 a 2 en la ida del playoff de la Europa League el jueves contra el Shakhtar Donetsk. Tras este resultado, los dirigentes del Marsella afirmaron que el desplazamiento a Brest no iba a ser decisivo, pero cambiaron de opinión tras la derrota, ante un rival además con diez.
En el Milan, el club de su vida, comenzó entrenando a las categorías inferiores antes de hacerse con las riendas del primer equipo tras la destitución de Vincenzo Montella. Pero huérfano de las finanzas de Silvio Berlusconi, apenas cumplió temporada y media.
En el Napoli tampoco logró imponerse y en el Valencia llegó en junio de 2022 y fue destituido en enero pasado sin dejar un buen recuerdo.
Las alternativas para suceder a Gattuso son el es PSG Christophe Galtier, actualmente entrenador del Al-Duhail, y quien fue absuelto en diciembre en el juicio por las acusaciones de racismo. O fichar a Jean-Louis Gasset, hasta hace poco seleccionador de Costa de Marfil.
En 2024, el Marsella únicamente ha ganado un partido, el 7 de enero contra el Thonville, equipo de la quinta división francesa. A ello hay que añadirle que ha estado dos veces en superioridad numérica, ante el Mónaco el 27 de enero y frente al Brest este domingo, y en ambos encuentros no pudo llevarse la victoria. Los número totales del DT italiano al frente del Marsella indican que acumuló 9 victorias, 8 empates y 7 derrotas en 24 partidos.
Hace poco más de un año el Valencia también destituyó a Gattuso y cabe recordar que en el Sion suizo o el Palermo italiano, sus primeros clubes, apenas duró unos pocos partidos y su experiencia más larga la vivió en el Pisa, que entrenó en tercera división y lo dejó en la misma tras un breve ascenso a segunda.
