
En la jornada especial de Monday Night Football en Navidad de la NFL, los Baltimore Ravens dieron un golpe sobre la mesa al apalear de visitantes 33-19 a San Francisco 49ers, en un duelo que reunía a las 2 mejores marcas de la NFL y mostraron que van por todo de cara a la postemporada.
Por su parte, los Philadelphia Eagles salieron de su mala racha de manos de un histórico Jalen Hurts y los Kansas City Chiefs siguen sumidos en su crisis tras una nueva derrota.
Los Ravens tuvieron una actuación por nota, Lamar Jackson completó 23 de 35 pases para 252 yardas con 2 pases de anotación y 0 intercepciones, además de 45 yardas por tierra, y llega a 3357 yardas por aire en la temporada (marca personal).
La defensa también dominó con 4 capturas y 5 intercepciones, destacando las 2 intercepciones de Kyle Hamilton, antes de salir lastimado de una rodilla.
Con el triunfo los Ravens mejoran su marca a 12-3, mejor en la NFL y se ubica como primer sembrado de la AFC, a una victoria de asegurar la localía en la postemporada y dando un mensaje de cara a esta, dominando a la mejor marca de la NFC.
Los 49ers dejan su marca en 11-4, aunque aún mantienen el primer lugar de la NFC, pero con sensaciones negativas.
Brock Purdy completó 18 de 32 pases para 255 yardas, pero sufrió 4 intercepciones (más alto para un quarterback de los 49ers desde Colin Kaepernick en 2015) antes de salir por un golpe en el hombro izquierdo.
El tackle Trent Williams (tobillo) también salió lastimado y Christian McCaffrey fue de los pocos puntos altos, con 131 yardas totales en 20 toques de balón con una anotación, George Kittle y Brandon Aiyuk se combinaron para 13 recepciones y 239 yardas.
Los Raiders vencieron 20-14 a los Chiefs con una brillante actuación de su defensa, que tuvo 2 anotaciones, en jugadas consecutivas en el primer cuarto, con un balón suelto recuperado por Bilal Nichols y envíado a las diagonales, y luego Jack Jones con una intercepción devuelta a la zona de anotación.
Malcolm Konzee sumó 3 capturas (marca personal), 4 golpes al quarterback y 4 tacleadas para pérdida de yardas, y el corredor Zamir White tuvo el mejor partido de su carrera, con 145 yardas por tierra en 22 acarreos. Aidan O´Connell completó 9 de 21 pases para 62 yardas (todas en el primer cuarto).
Con el triunfo mejoran su marca a 7-8 y se aferran a sus pocas esperanzas de postemporada.
Los Chiefs, por su parte, quedan con marca de 9-6 (con 4 derrotas en sus últimos 6 partidos), y ya no podrán ser primer sembrado en la AFC, Patrick Mahomes completó 27 de 44 pases para 235 yardas, con una anotación, pero fue interceptado 1 vez, tuvo un balón suelto, ambos errores se vieron reflejados en el marcador, y fue presionado toda la distancia por la defensa de Raiders, siendo capturado 4 veces, golpeado otras 10.
Isiah Pacheco tuvo 11 acarreos para 26 yardas y 1 anotación en su regreso de lesión pero salió con una conmoción cerebral, Travis Kelce sumó 5 recepciones para 44 yardas, llegando a 904 recepciones en su carrera, cuarto tight end en la historia con al menos 900 recepciones.
Mientras que los Philadelphia Eagles derrotaron 3-25 a New York Giants, donde Jalen Hurts hizo historia con una anotación por tierra, para llegar a 15 en la presente temporada, mayor cantidad en la historia para un quarterback en una misma zafra, superando los 14 de Cam Newton en 2011.
También Hurts lanzó para 301 yardas con una pase de anotación y 1 intercepción, rompiendo una racha de 3 derrotas y el equipo mejora su marca a 11-4, recuperando el liderato de la División Este de la NFC.
Los Giants ahora quedan con registro de 5-10 quedan eliminados de toda posibilidad de postemporada, Tommy DeVito completó 9 de 16 pases para 55 yardas antes de ser enviado a la banca, y al cierre los Giants revivieron, con un acarreo anotador de Saquon Barkley, una intercepción devuelta a las diagonales por Adoree Jackson y con un pase de anotación de Tyrod Taylor, quien entró por DeVito, y tuvo una última serie buscando empatar el marcador. Pero Taylor fue interceptado por Kalee Ringo en la zona de anotación en la última jugada del partido para sentenciar su derrota.



