El conjunto de Pep Guardiola alejó los fantasmas surgidos tras sus últimos resultados en la Premier Leagu (una victoria en las seis últimas fechas). Plasmó su mayor calidad ante un Urawa Red que apenas creó peligro ante el arco defendido por el brasileño Ederson.
El partido quedó visto para sentencia antes de cumplirse la hora de juego. Aunque los Citizens no abrieron la lata hasta el tiempo de descuento del primer acto.
Sin el lesionado Erling Haaland sobre el césped, y con el argentino Julián Álvarez en el banco de inicio, fue otro jugador noruego, el central del Urawa Marius Hoibraten, el que con un gol en propia puerta adelantó al City (45+1). Los vigentes campeones de Europa dominaron todas las facetas del juego, con un Rodri agigantado en la medular, que en varias ocasiones lo intentó con disparos lejanos.
El descanso y ese primer gol psicológico beneficiaron a un City que no tardó en marcar el segundo tras la reanudación, cuando Mateo Kovacic culminó magistralmente un mano a mano ante el veterano arquero nipón Shusaku Nishikawa (52), antes de que el portugués Bernardo Silva sentenciase con un disparo que tocó en un jugador del campeón de la Champions de Asia (59).
Manchester City de Pep Guardiola se medirá el viernes con el Fluminense en un duelo en el que ambos equipos buscarán su primer título mundial, en la que será la cuarta final de la historia de la competición entre un equipo inglés y otro brasileño (2 victorias para cada uno).