El ala defensiva Chandler Jones fue dado de baja por Las Vegas Raiders el sábado debido a su arresto el viernes, en medio de temas preocupantes relacionados a la salud mental del jugador en los últimos meses.
El viernes Jones, de 33 años, fue arrestado el viernes al ingresar a la casa de su exnovia, con la que tenía vigente una orden de alejamiento, por antecedentes de violencia doméstica, y la policía reportó que Jones robó varios objetos de la casa de su expareja y las quemó en el patio trasero de la casa antes de ser detenido y aunque el jugador salió libre ese mismo día al pagar la fianza, deberá comparecer ante un juez el 4 de diciembre próxima, por lo que el equipo optó por cortar su contrato.
El jugador estuvo en Raiders en 2022, llegando con un contrato por 3 años y 51 millones de dólares, totalizando 4.5 capturas en 15 juegos hasta que una lesión de codo lo dejó fuera de acción, y pese a rumores de retiro, el jugador decidió regresar, pero el 5 de septiembre el jugador posteó en redes sociales que no estaba presente en las actividades debido a que el equipo le había negado la entrada a sus instalaciones.
El entrenador Josh McDaniels respondió que Jones enfrentaba una situación personal, y el equipo lo colocó en la lista de enfermedades no relacionadas al deporte el 23 de septiembre, expresando preocupaciones por su salud mental.
En días pasados, tras la información de su separación temporal del equipo, Jones apareció en redes sociales diciendo que fue llevado sin su consentimiento al Seven Hills Behavioral Health Hospital, esto por orden de las autoridades del condado de Clark, un hospital que da “atención en adicciones, depresión u otro desórdenes mentales”, y luego días después acusó a McDaniels de estar involucrado en el fallecimiento del extight end Aaron Hernandez, quien jugó en New England Patriots de 2010 a 2012 ( McDaniels era coordinador ofensivo del equipo en ese entonces), antes de ser arrestado por homicidio, del cual fue condenado en 2015 a cadena perpetua y en 2017 falleció en la cárcel, en lo que fue declarado como un suicidio.
“Los Raiders tienen la esperanza de que Chandler Jones reciba la atención que necesita. Él, su familia y todos los involucrados están en nuestros pensamientos. Como ahora esto se trata de un asunto legal, no haremos más comentarios”, informaron los Raiders a través de un comunicado.
