Durísimo final de partido para el Atlético de Madrid en Roma. Cuando el partido parecía decidido y sólo tenían que defender un córner para mantener el 0-1 y llevarse la victoria de vuelta a España, el portero de la Lazio, Ivan Provedel, metió un gol de cabeza completamente solo para igualarle la contienda al Atlético in extremis.
Todo indicaba que la primera jornada de Champions League para los colchoneros que se iban a marchar de Italia con los tres puntos gracias a un gol de Pablo Barrios en la primera parte, pero no fue así.
Seis partidos consecutivos lleva sin ganar en Europa el Atlético, que además acumulaba 18 meses sin conocer la victoria fuera de casa en Champions. La peor racha desde la llegada del técnico argentino, Diego Pablo Simeone, quien en la previa del choque reconocía que en la Copa de Europa “últimamente nos ha costado muchísimo”.
Nadie se lo podía creer. Ni tan siquiera Simeone, que se resignó a hablar de lo que había hecho bien su equipo en el encuentro para quitarle hierro al asunto.
“Hubo bastantes situaciones dentro del partido que fueron evidentes. Tuvimos grandes ocasiones de gol. Defendimos bastante organizados, con mucho esfuerzo. Me quedo con la sensación buena, pero el gol en el último minuto te lastima”, declaró el argentino.
Tampoco se lo creía Antoine Griezmann, el primero en reaccionar en las televisiones justo después del pitido final. “Hemos hecho un buen trabajo y tenemos que seguir. Mi ocasión normalmente es gol. A Lino el portero le hace un paradón. Esta es la imagen que queremos dar. Todo el mundo defiende, todo el mundo ataca y a olvidar el partido de Valencia. Lo del año pasado está olvidado. Tenemos el nivel y el colectivo para hacer alto grande en Champions. Es un contratiempo, pero tenemos que seguir trabajando. Hemos hecho un gran partido y nada de tener la cabeza abajo”, dijo el francés, claramente abatido.
