
Los Angeles Angels enviaron a la lista de lesionados al bateador designado/lanzador abridor japonés Shohei Ohtani y dieron por terminada su temporada, y probablemente, la estancia en la franquicia angelina del fenómeno nipón.
Ohtani, de 29 años, no juega desde el 3 de septiembre debido a una lesión en su costado, concretamente, en el músculo oblicuo.
En los once juegos de ausencia, los Angels han perdido 7, tres de manera consecutiva, incluyendo el viernes 11-2 ante Detroit Tigers.
Se conoció que tras el partido el japonés vació su casillero, dando a entender que no volvería a jugar en 2023, pese a que su estado era desconocido, y no fue sino hasta el sábado en la tarde que Angels hicieron el anuncio.
En su última temporada bajo contrato, Ohtani dejó quizás la mejor línea de su carrera, ya que al bate pegó 44 jonrones (que a pesar de su prolongada baja sigue siendo la mayor cantidad en la Liga Americana), 95 carreras empujadas, .304 de promedio de bateo y 1.066 de OPS, y lanzando dejó marca de 10-5, 3.14 de porcentaje de carreras limpias y 167 ponches en 132 entradas, hasta que sufrió una lesión en el ligamento colateral cubital de su codo derecho que requerirá cirugía Tommy John.
Esta lesión de codo, que lo dejarán sin lanzar hasta 2025, puede afectar las aspiraciones de un contrato histórico de al menos 500 millones para el nipón, pues genera dudas en su capacidad de lanzar a largo plazo y sin esto quedará en mercado sólo como un bateador designado, muy productivo, pero no como jugador de 2 vías.
Los Angels, por su parte, parecen desmoronarse, con marca de 68-80 está casi fuera de postemporada por novena campaña seguida, que podría perder a Ohtani en la agencia libre.
El equipo está meditando, seriamente, cambiar a su otra estrella, el jardinero Mike Trout, quien aparte de su estelar rendimiento, también tiene 32 años, desea competir, le restan casi 260 millones y 7 años en su contrato y que solamente ha podido jugar 1 postemporada por el bajo nivel de Angels que no parece que vaya a mejorar al corto plazo.
Además, Anthony Rendon, dijo recientemente que tiene una fractura en su pierna desde julio, y por ello no había jugado desde entonces, sólo que el equipo no quiso darlo a conocer.
La situación de Rendon es otro tema a corregir, pues desde su llegada en 2020, ha jugado 200 de 532 partidos (37%) y su rendimiento ha estado lejos de los esperado para alguien que llegó como uno de los mejores terceras bases de la liga y que firmó un jugoso contrato de 7 años y 245 millones.