Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, durante su huelga de hambre en una iglesia.
Ángeles Bejar, la madre de Luis Rubiales, permanece ingresada en el hospital al no encontrarse bien en su tercer día de huelga de hambre. El párroco de la Divina Pastora ha sido el encargado de confirmarlo a los medios de comunicación.
De hecho, ha sido su hijo quien le ha convencido para que saliera de la iglesia tras llevar desde el lunes en una huelga de hambre indefinida debido a las declaraciones de Jenni Hermoso sobre el beso que recibió por parte del presidente de la Federación en la celebración de la final del Mundial femenino.“Ha sido ahora por la calor y por todo. Tenía los pies hinchados y se encontraba cansada. También estaba nerviosa”, dijo el sacerdote Antonio Rodríguez.En la puerta de la iglesia de Motril sigue habiendo grupos defensores de Rubiales y su familia y algunos de los cuales se han cruzado reproches con otras personas que apoyan a la futbolista. Así pues, los familiares de Ángeles están pensando en rotar para que esté acompañada, ya que no quieren dejarla en ningún momento sola.
Según ha informado EFE, la cuñada que estaba encerrada con ella ha sido relevada por una hermana suya debido a una cita médica a la que no podía faltar. También aseguraron que la única que está haciendo la huelga de hambre es la madre de Rubiales y que con la autorización del párroco se ha puesto un colchón en la sacristía para dormir.